Con motivo de la celebración de la Semana Santa, el Ayuntamiento de Ferrol va a poner en marcha un dispositivo especial de tráfico que garantice la seguridad en las calles de la Magdalena, donde usualmente se congregan millares de personas coincidiendo con esta época festiva. El plan de tráfico también contempla el paso de las procesiones entre los domingos 10 y 17 de abril, gran parte de las cuales recorren calles del barrio.
De este modo, entre las 10:00 horas del día 10 y las 18:00 del 17 permanecerán cerradas al tráfico, salvo para residentes, todas las calles comprendidas dentro del perímetro marcado por Sol, Arce, Iglesia y Lugo. Sí estará permitida la circulación por estas cuatro últimas para rodear el barrio. Como excepción, se abrirá el paso a los vehículos a las calles interiores del barrio el lunes 11, el martes 12 y el miércoles 13 entre las 08:00 y las 16:00 horas.
Autobuses lanzadera al centro
Además, el Concello anunció ayer que habilitará durante la Semana Santa un servicio de bus lanzadera entre el aparcamiento de A Malata y el centro de la ciudad. El objetivo, según explicó el concejal de Movilidad, Julián Reina, es “ofrecerles a las personas que visiten Ferrol una alternativa cómoda para estacionar, al tiempo que se libera tráfico del centro en unos días de gran afluencia de gente”.
Los vehículos, que prestarán servicio gratuito para los usuarios desde el domingo 10 hasta el domingo 17, saldrán cada 15 minutos desde ambos extremos de la ruta y realizarán una parada en Oporto, en la avenida da Mariña.
El primer viaje será a las 08:00 horas, mientras que la última variará en función de los días para los que se prevé mayor llegada de personas a la ciudad. Así, entre el domingo 10 y el martes 12, el servicio finalizará a las 22:00; el jueves 13 y el viernes 14, se extenderá hasta las 02:00 horas; el sábado 16, hasta la medianoche y, finalmente, el domingo 17, finalizará a las 22:00.
Los dos buses que se destinarán a esta ruta contarán con hasta 90 plazas y estarán dotados de una cuesta de acceso para personas con movilidad reducida. En función de las necesidades puntuales del servicio, podrían habilitarse vehículos de refuerzo, mientras que en el caso contrario, en momentos de baja demanda, se contempla reducir las frecuencias a 20 o 30 minutos en lugar de 15 con el fin de rebajar así el impacto ambiental.