El gobierno de Mato estudia rebajar las tarifas de los aparcamientos públicos del centro

La medida pretende favorecer el uso de estos parkings, actualmente infrautilizados, una vez se lleve a cabo la obra de humanización de la calle de la Iglesia

Aparcamiento de la rúa Irmandiños

Los proyectos de peatonalización del centro de Ferrol o de humanización de la calle de la Iglesia supondrán, inevitablemente, la pérdida de plazas de aparcamiento en un barrio de A Magdalena en el que ya es misión imposible estacionar en hora punta. Algo que contrasta con la infrautilización de los numerosos parkings subterráneos que se encuentran en pleno casco histórico de la ciudad.

Por eso el Ayuntamiento de Ferrol va a revisar las tarifas de los aparcamientos municipales de la Plaza de España, del Cantón y de Irmandiños, todos en el entorno de la calle Iglesia, en el barrio de la Magdalena, con el fin de estudiar la viabilidad de aplicar rebajas en los precios.

Así lo trasladó ayer el concejal de Urbanismo, Julián Reina, a los representantes de la junta directiva de la asociación de vecinos A Magdalena. El edil mantuvo una reunión con su presidente, Pedro Sanz, y el vicepresidente, Luis Taboada, en la que les informó de que las concejalías de Urbanismo, Patrimonio, de la que es titular María Teresa Deus, y la de Seguridad, que dirige Germán Costoya, están trabajando en esta dirección, “en la de potenciar las alternativas al estacionamiento en la calle que ya tenemos en la ciudad y seguir avanzando en un centro peatonal”.

Durante el encuentro el edil y los representantes vecinales abordaron varios asuntos relacionados con el proyecto de reurbanización de la calle Iglesia, presentado por Reina la pasada semana. El edil recordó que con esta actuación se van a reordenar y redefinir los espacios rodados y peatonales de la sección viaria” y explicó que la intención es lograr “unidad y coherencia”, así como “mejorar la escena urbana” en el tramo entre la calle de San Diego y la plaza del Callao.

En este punto Reina les trasladó que se está analizando diferentes opciones de cara a la parada de autobús próxima al mercado de A Magdalena así como a la carga y descarga en el entorno y recordó las próximas intervenciones en las calles Callao, Carmen y Lugo.

Una obra progresiva, por tramos

El responsable municipal de Urbanismo también puntualizó que el proyecto de reurbanización de la calle Iglesia se llevará a cabo “de forma progresiva, por tramos”, con el fin de “alterar el menos posible el tráfico rodado”. Al igual que sucede con la reurbanización que el Ayuntamiento está llevando a cabo en la calle Espartero, en Ferrol Vello, se diseñarán planes de tráfico en función de las distintas fases en la ejecución de la obra.

El nuevo proyecto de reurbanización de la calle Iglesia es una actualización del realizado durante el mandato 2007-2011, cuando era concejal de Urbanismo el actual alcalde, Ángel Mato. El siguiente paso en su tramitación, en cuanto entre en vigor el presupuesto municipal, será la aprobación del expediente de contratación y licitación de la obra.

Reunión del edil de Urbanismo con los representantes de la asociación vecinal de A Magdalena

Se trata de una longitud de ocho manzanas de edificios en la que se renovarán los pavimentos de las aceras y de la calzada mediante la incorporación de materiales “de calidad acordes a la edificación existente” y de carácter normalizado para el barrio de la Magdalena. Mientras, en el contorno de la concatedral de San Xiao se mantendrán las losetas históricas.

Uno de los aspectos más vistosos del proyecto, recordó Reina, es que servirá para realizar un gran aporte vegetal a un entorno que carece de él en buena medida. “Se realizará buscando una mejora significativa de la zona y cuidando de que las árboles no resten relevancia a las edificaciones existentes. Se dotará de árboles de porte medio el espacio longitudinal formado por la calle de la Iglesia, complementando la arboleda existente situada entre los edificios de equipamientos y servicios”, explicó el edil.

Además el proyecto contempla conservar los ejemplares existentes y plantar los nuevos concentrados en su mayoría en el lateral residencial. El criterio será de un tipo concreto de especie arbórea por cada uno de las ocho manzanas residenciales incluidos en el ámbito del proyecto (ocho tipos de árboles en total), además de especies singulares situadas en las aceras correspondientes a los edificios de equipamientos y servicios. En total, serán 130 los árboles que se plantarán. Serán de diez especies diferentes, entre las que se encontrarán, por ejemplo, aceráceas, cerezos o magnolios.

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