El juzgado acaba de darle a la razón al comité de la residencia DomusVi de Ferrol al declarar nulo el calendario laboral impuesto por la empresa a las trabajadoras gerocultoras que tienen jornada completa y le ordena negociar con la representación social un nuevo calendario que respete los derechos reconocidos en el convenio colectivo.
La presidenta del comité, Beatriz Fernández -CIG-, explica que DomusVi impuso unas carteleras para 2022 para el colectivo de gerocultoras, sin acuerdo con el comité y que vulneran el derecho al descanso entre jornadas establecido en el convenio colectivo de residencias privadas, que marca un descanso mínimo semanal de un día y medio sin interrupción y que, cuando menos, deberá coincidir en domingo una vez cada cuatro semanas.
Además, añade, esta distribución de las jornadas no se ajusta al número de trabajadoras y trabajadores que hay en la residencia, provocando una sobrecarga de trabajo inasumible para el personal y una merma en la calidad de la asistencia que se puede prestar a las usuarias y usuarios.
De hecho, el calendario formulado por DomusVi Ferrol, que afecta a las gerocultoras a jornada completa, supondría trabajar en ciclos de 31 semanas sucesivas alternando jornadas de trabajo de mañana y de tarde de 7 horas y turnos nocturnos de 10 horas, con días de descanso dispuestos de manera aleatoria y superando la jornada máxima anual establecida en el convenio, que está en las 1776 horas.
Delante de esta imposición, la presidenta del comité señala que se acordó presentar conflicto colectivo «porque as traballadoras están fartas de aturar condicións de precariedade e de que, por enriba, a empresa non respecte os seus dereitos laborais e salariais«. En este sentido, Beatriz Fernández reitera las criticas «á actitude ditatorial»; de la dirección de la residencia de Ferrol que, lejos de buscar un clima laboral adecuado, «forza ao persoal a ter que acudir de maneira permanente aos xulgados a reclamar os seus dereitos».
Con la sentencia en la mano, Fernández vuelve a solicitar la intervención inmediata del departamento de Recursos Humanos del grupo DomusVi, y que se negocien unas condiciones de trabajo dignas porque las trabajadoras de esta residencia «están soportando unha sobrecarga laboral e un nivel de estrés físico e psicolóxico inaceptábel».