El portavoz del Grupo Popular José Manuel Rey avanzó la primera de las mociones que defenderá la formación en el pleno, que se celebra el jueves, con la que solicitará una reducción de la presión fiscal a los ferrolanos. “Vivimos el goteo constante del cierre de establecimientos comerciales, hay más de 330 locales cerrados en el barrio de A Magdalena, y a esto se suma el estado de abandono en el que se encuentra nuestra ciudad con más de una veintena de servicios sin contrato, algo que se refleja cada en barrio y en las parroquias del rural”, dijo el exalcalde de Ferrol en rueda de prensa.
Según aseguró ayer Rey Varela, “Ferrol es una de las ciudades de Galicia con mayor carga impositiva en lo referente al IBI, Impuesto sobre Bienes Inmuebles”. Sin embargo, los datos demuestran que se encuentra justo en la mitad de la tabla entre las siete grandes ciudades gallegas. El tipo impositivo de Ferrol es de un 0,63 %, por debajo de Vigo (0,91%), Lugo (0,67%) y Pontevedra (0,64%). Y está por encima de A Coruña (0,60%), Santiago (0,51%) y Ourense (0,45%).
El de Ferrol no es tampoco el IBI más alto dentro de las comarcas de Ferrolterra, Eume y Ortegal, ya que en Ares se abona un 0,68%. Es solo una décima más alto que el de Narón, 0,62; y levemente superior al de municipios mucho más pequeños y con un menor padrón como San Sadurniño, Ortigueira y Fene, que se sitúa en el 0,60% .
Los vecinos de Ferrol pagan de media una anualidad de 281 euros por el IBI, que pasaría a unos 267 euros si se aprobase la medida del Partido Popular de Rey Varela. Es decir, supondría un ahorro de 14 euros al año por familia. Sin embargo, esta rebaja sí afectaría a las arcas públicas de forma considerable, ya que la previsión del gobierno municipal es ingresar 15.423.661 euros de las 54.765 propiedades que tributan en Ferrol. Con la revisión que proponen los populares, los ingresos bajarían hasta los 14.622.255 euros, algo más de 800.000 euros menos.
Por su parte, el PP de Ferrol insistió ayer en denunciar que “tenemos unos valores para el cálculo del impuesto totalmente desfasados, ya que la revisión catastral realizada es del año 2004 en pleno pico de la burbuja inmobiliaria. Ahora el valor real de esos inmuebles es a veces inferior al propio valor catastral que se asignó a la vivienda, cuando debería ser el doble, por lo que estamos aumentando con nuestra inacción la presión fiscal de los ferrolanos”.
Por ello, los de Rey Varela aseguran que “la reducción del IBI, pasando del 0,63% al 0,60%, ayudará a la recuperación económica no solo a las familias, sino también para intentar reducir la tasa de desempleo y fomentar el crecimiento y desarrollo económico” de Ferrol.