La noticia de la desaparición de una boa constrictor de dos metros en un piso de la calle Galiano sembró el pánico este jueves en Ferrol. Sin embargo, su propietario se ha apresurado a pedir “absoluta tranquilidad”, ya que, además de que “lo más seguro, al 95%, es que siga en casa”, el animal “nunca ha mordido ni ha hecho nada”.
“Tiene su chip y no entraña ningún peligro, la legalidad me obliga a poner una denuncia mientras no la tenga controlada, pero absolutamente nada más”, ha explicado el propietario, quien relata que el animal, de cuatro años de edad, vive con su familia “desde que tiene un mes” y “todos la cogen”, incluso su hija, y nunca ha dado ningún problema.
En todo caso, lo único que hará será “intentar esconderse”, sobre todo teniendo en cuenta el clima: es un animal acostumbrado a temperaturas cálidas, por lo que fuera de su terrario climatizado “se adormece”.
Mientras tanto, el ofidio sigue en paradero desconocido y la Policía Local reitera este llamamiento a la “calma” mientras permanece alerta. En caso de verla, la recomendación es llamar a las autoridades y alejarse de ella, ya que se podría asustar.