La demostración práctica del funcionamiento de las máquinas de reciclaje de plástico con las que trabajarán los usuarios y usuarias de Aspaneps en el marco del proyecto Ártabro Inclusivo reunió ayer en el centro cultural Torrente Ballester a más de medio centenar de personas, que siguieron de cerca las explicaciones de Adrián Coira, de Fair Enough.
Coira explicó la filosofía de la inicitiva Precious Plastic que -cómo su propio nombre indica- parte de la base de que el plástico es un material precioso y muy útil, pero que es necesario aprender a reutilizar para evitar los problemas medioambientales que provoca su abandono después de ser usado.
Delante de un auditorio compuesto por integrantes de Salud Mental Ferrol, Eume y Ortegal, Aspaneps, la Asociación Sociocultural de Minusválidos y público en general el responsable de Fair Enough destacó que únicamente se recicla un 10% del plástico y que su destrucción por métodos como la quema o el depósito en escombreras provoca contaminación al tiempo que supone un desaprovechamiento de este material.
Incidió también en que el problema de que estos plásticos lleguen al mar no es tanto “visual”, sino que su deterioro hace que sea ingerido por los peces que entran después en la cadena alimentaria humana. Los motivos por los que no se recicla todo lo que se debiera, dijo Adrián Coira, son básicamente que resulta «un proceso complejo y caro a nivel global».
Sin embargo, si el propio consumidor asume las primeras tareas del ciclo del reciclaje —su separación y limpieza— se abarata muchísimo, y la utilización de las máquinas de Precious Plastic permite hacer este proceso en pequeños talleres de los que pueden salir nuevos objetos. “La responsabilidad individual del consumidor es fundamental”, insistió, al tiempo que recordó que dedicar unos minutos a separar y limpiar envases de productos que utilizamos a veces durante un mes resulta, comparativamente, un tiempo mínimo pero muy provechoso.
Las máquinas de Precious Plastic y los moldes para la fabricación de objetos están disponibles a través de Internet de manera gratuita, porque lo que se pretende con esta comunidad es favorecer los pequeños puntos de reciclaje que, en su conjunto, pueden conseguir mucho. El público tuvo la oportunidad de descubrir la variedad de productos que se pueden elaborar con plástico reciclado e incluso
de participar en el proceso de creación utilizando la trituradora y la extrusora que trasladó hasta el Torrente Ballester.
Ártabro Inclusivo es un proyecto que desarrollan los Ayuntamientos de Fene, Ferrol y Narón al amparo del GALP Golfo Ártabro Norte y con la colaboración de otras entidades e instituciones como Aspaneps, Salud Mental Ferrol, Eume y Ortegal, la Universidade da Coruña —a través del Laboratorio de Plásticos y Escuela Universitaria de Diseño Industrial— y las cofradías de pescadores y mariscadores de Barallobre y Ferrol.