El puerto de Ferrol cerró el año 2023 con un total de 5,9 millones de toneladas de tráfico, un 7% menos que el pasado ejercicio, mientras que el de San Cibrao terminó con una caída del 53% lastrada por la situación de la planta de Alcoa. La autoridad portuaria Ferrol-San Cibrao hace balance del año recientemente incluido para valorar las cifras como muestra de «consolidación» de los puertos de la zona ferrolana ante el contexto de «contracción» que experimenta el movimiento de mercancías a nivel estatal.
Por contra, el tráfico en los puertos mariñanos se redujo a la mitad por la paralización de la actividad en la factoría de alumunio del municipio lugués de Cervo. Así, en los muelles de la ría de Ferrol, se movieron 5,9 toneladas, el segundo mejor dato de los último cinco años al mejorar las cifras de 2021, 2020 y 2019. En cuanto a los tipos de tráficos, destaca el crecimiento del 3% en mercancía general –992.769 toneladas–, que baja a nivel Estado en un porcentaje similar. Además, se movieron 3,5 millones de toneladas de graneles líquidos (230.000 menos que en 2022) y 1,3 millones de graneles sólidos (300.000 menos).
En contraste, la situación de Alcoa durante el último año ha provocado un descenso de la llegada de la mercancía al puerto de San Cibrao, que se redujo más de la mitad. En total, cayó un 53,34 % con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, una reducción que afecta a todos los tipos de tráficos al pasar de 5,4 millones de toneladas en 2022 a 2,5 millones el pasado año.