La Navidad comenzó oficialmente en Ferrol el pasado viernes 2 de diciembre con el encendido de luces en la plaza de Armas, que además este año cuenta con otros novedosos elementos ornamentales, como la pajarera del Cantón convertida en caja de juguetes navideña. Sin embargo, aún no se conoce qué pasará con una de las atracciones más llamativas de estas fiestas y que puso en marcha precisamente el gobierno de Mato. Se trata del poblado navideño de artesanía que en los dos años anteriores había congregado a algo más de una docena de comerciantes en la plaza de Armas y que, según la previsión del gobierno local, en esta ocasión se llevaría al cantón del Molíns.
Pero, de momento, todo está en el aire. El Concello sacó a concurso la organización del poblado navideño, que este año sí tendría un coste por ocupación de espacio público, como sucede con el resto de las actividades o atracciones que se organizan en la ciudad. Por ejemplo, las atracciones infantiles de la plaza de España. Explican fuentes municipales que la medida de gratuidad de los años anteriores fue «excepcional» para revitalizar un sector muy castigado por la crisis del covid tras la suspensión de muchas ferias. «Pero no siempre puede ser gratis», puntualizan. Algo que no acaba de convencer a los artesanos, quienes aseguran que contaban las mismas condiciones de pasado años.
Desde el BNG, su portavoz, Iván Rivas, pidió esta misma mañana que el evento se organice de forma gratuita para los artesanos. Sin embargo, esto no es lo habitual. Hasta ahora no se había puesto en entredicho el abono de tasas en las ferias medievales, en los mercadillos o en los mercados de artesanía. De hecho, la propia Asociación Galega de Artesáns, que organiza el mercado de navidad en A Coruña, en colaboración con el Concello, establece también unas tasas de entre 1.150 y 3.000 euros para los comerciantes que quieran participar en el evento. Además, la entidad pide 200 euros por adelantado para la pre-inscripción.
Los comerciantes, por su parte, no protestan tanto por el hecho de abonar una tasa, sino porque aseguran que no han conocido con suficiente antelación que el poblado de Ferrol dejaba de ser gratuito para ellos este año. La polémica se ha visto aderezada con la aparición de una empresa, Karisma Ferias y Eventos, que ha enviado una ficha de inscripción a los artesanos en la que figuran una serie de precios que van desde los 870 a los 1.960 por cada stand, dependiendo de la ubicación. Todo ello, sin que se haya cerrado aún el proceso de contratación por parte del Ayuntamiento ferrolano. Unos precios, en cualquier caso, muy alejados de los que se cobrarán en otros mercadillos navideños, como el de A Coruña o el del barrio del Calvario en Vigo, con precios que van de los 2.590 a los 5.000 euros.