Endesa da nueva vida a la terminal portuaria de Ferrol convirtiéndola en un centro logístico para carga, descarga y almacenamiento de mercancía general y graneles, dando servicio a empresas que operan en el mercado internacional.
El primer buque de esta etapa, el “Maharaj”, atraca hoy. Esta actividad resulta muy beneficiosa para el puerto ferrolano, ya que las operaciones se duplican, porque la carga entra y sale por vía marítima, con lo que también se multiplican por dos los servicios que se contratan.
La compañía tiene previsto un amplio programa de iniciativas para superar el cierre de la central térmica de As Pontes, denominado Plan Futur-e. En ese contexto se enmarca la promoción del tráfico portuario en la terminal ferrolana, donde la compañía, en lugar de clausurar la instalación, opta por utilizarla para prestar servicios a terceros y favorecer con ello la actividad económica en la comarca. Endesa ya cuenta con la autorización oficial para operar con graneles sólidos y mercancía general.
El “Maharaj” descargará 130.000 toneladas de carbón australiano, que permanecerán almacenadas en la terminal hasta que el propietario de la carga decida su traslado a otro punto por medio de barcos de menor capacidad.
El movimiento del mineral entre el barco y el muelle se realiza con dos descargadores y un complejo de cintas; el área de almacenamiento ocupa 60.000 metros cuadrados, y cuenta con un dispositivo que garantiza las condiciones ambientales idóneas, que además están certificadas.
Cada atraque moviliza a un equipo diverso de profesionales, que van desde prácticos, remolcadores, amarradores, operadores de la terminal o consignatarios. Prestar los servicios portuarios que precisa un buque requieren en torno a cincuenta personas.
De bandera liberiana, el “Maharaj” fue construido en 2015, tiene 300 metros de eslora y 50 de manga. Sus toneladas de peso muerto ascienden a 209.472, por lo que se trata del buque de mayor tamaño que ha atracado en la terminal de Endesa y, por lo tanto, en el puerto exterior ferrolano.