“Está aquí de milagro; si yo no hubiera estado cerca, ella ya estaría en el cementerio”

Alberto Casas Freire salvó la vida de su madre en su casa de Cedeira aplicándole la RCP tras una parada cardiorrespiratoria, demostrando la importancia de que todos sepamos primeros auxilios

Alberto con su madre Juana en la costa cedeiresa | ENFOQUES

Alberto Casas Freire es una de las pocas personas en el mundo que puede decir que ha salvado la vida de su madre. El pasado 22 de mayo, Consuelo Freire descansaba en su casa, disfrutando de una siesta aparentemente tranquila. Con ella se encontraba su hijo, técnico de la UVI móvil del 061 en la base medicalizada de Ferrol. “Al despertarse, fue a la cocina a coger un vaso de agua y no recuerda nada más, solo un pequeño mareo,” relata Alberto.

El técnico de 36 años cuenta que aquel día tuvo la fortuna de encontrarse en casa, ya que acababa de terminar su turno de guardia. Estaba en el sofá cuando escuchó un fuerte golpe, resultado del colapso de su madre. Al correr hacia la cocina, la encontró en parada cardiorrespiratoria, “con los ojos abiertos, sin respirar y sin pulso alguno”.
La rápida intervención de Alberto fue crucial para evitar el fallecimiento de su madre. Aplicó la conducta PAS (Proteger, Avisar, Socorrer) y llamó al 061 usando el manos libres para no perder ni un minuto. “Dejé la puerta abierta para que mis compañeros pudieran entrar sin necesidad de que les abriera y comencé a realizar la Técnica de Reanimación Cardiopulmonar (RCP). Durante los dos o tres minutos que estuve reanimándola, logré recuperar su pulso”, relata.

Dispositivo TRC-DAI

“Está aquí de milagro; si yo no hubiera estado cerca, ella ya estaría en el cementerio, y solo tiene 58 años”, detalla Alberto. Consuelo ha pasado 21 días ingresada en el CHUF. Alberto revela que su madre tenía una cardiopatía previa, pero que estaba controlada: “En 2012 sufrió una obstrucción, pero en principio estaba controlada, se hacía revisiones periódicas y no se esperaba que pudiera pasar esto. Sin embargo, ahora han decidido ponerle el dispositivo a raíz de este incidente”.

La semana pasada, Consuelo se sometió a una intervención quirúrgica en A Coruña, en la que le implantaron un TRC-DAI debajo de la clavícula, con unos cables que van al corazón. Este dispositivo monitoriza el ritmo cardíaco, detecta irregularidades y las corrige mediante impulsos eléctricos. “Es como un desfibrilador, pero implantado en el cuerpo”, aclara Alberto. Explica que no se lo pusieron antes porque no presentaba riesgos en sus revisiones, pero después de este episodio, los médicos han decidido implantarlo para prevenir futuros incidentes como el que ya ha evitado su hijo.

“Saber actuar salva vidas”

Alberto enfatiza la importancia de concienciar a la población sobre la diferencia que puede suponer una actuación rápida en situaciones críticas, siempre y cuando se conozcan las técnicas de reanimación. “Muchas veces vamos a domicilios y los familiares no saben cómo actuar; incluso cuando se les indica por teléfono, se ponen nerviosos y, al llegar, muchas veces es imposible salvar a la persona, por mucho que hagamos. Es una pena porque hay un porcentaje muy alto de paradas cardíacas. En nuestro país se producen unos 50.000 casos al año, y 30.000 son en un medio extrahospitalario. Por eso es tan necesario para la población que todos sepamos cómo aplicar las técnicas básicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y soporte vital básico para poder evitar muchas muertes o posibles secuelas”, señala Alberto.

Una persona podría presentar daño cerebral permanente o la muerte dentro de 4 minutos si el flujo de sangre en una persona se detiene y la muerte podría ocurrir de 4 a 6 minutos más tarde. Así, una rápida actuación supone la diferencia entre la vida y la muerte. “La importancia de empezar la RCP desde el minuto cero es vital. Nosotros vamos a domicilios que nadie le hizo nada al paciente, y es gente joven a lo mejor, y muere.”

Alberto está convencido que se debería “concienciar a la gente de la importancia de saber reaccionar, y saber hacer una RCP básica, que es una cosa que todo el mundo puede aprender. Si sabes cómo hacer una RCP y sabes cómo, digamos, actuar, pues a lo mejor vive, como fue mi caso.”

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