Afundación, ABANCA y el Concello de Fene presentan desde hoy y hasta el próximo 29 de septiembre la exposición “Fillos do océano”, una síntesis de las mejores imágenes que el fotógrafo Javier Teniente tomó, durante varios años, en un viaje por comunidades pesqueras tradicionales de todo el mundo.
Se trata de un recorrido fotográfico único por las poblaciones costeras de los cinco continentes, compuesto por más de setenta fotografías y que puede visitarse en la Casa da Cultura-Museo do Humor hasta el 7 de septiembre, de lunes a viernes, de 10:00 a 14:15, y a partir del 8 de septiembre, de lunes a viernes, de 10:00 a 13:00 y de 16:00 a 21:00, y sábados, de 10:00 a 13:00 horas.
“Fillos do océano” es una exposición de fotografía documental que presenta la forma de vida de poblaciones que todavía subsisten gracias a la pesca artesanal en países como India, Senegal, Vietnam, Sri Lanka, Madagascar y, también, Galicia. Javier Teniente invirtió varios años fotografiando la forma de vida de estas comunidades que dependen exclusivamente del mar y que están sufriendo el agotamiento de los recursos marinos por sobreexplotación o por causa de la contaminación.
La muestra constituye un homenaje a todos esos pescadores que viven del mar y para el mar y obtienen de él todo lo necesario para su supervivencia. También es una llamada de atención y de concienciación social a favor de la preservación de los ecosistemas marinos, para que se regulen tanto las pesquerías como la contaminación marítima.
Preservación medioambiental
“Solo así, preservando el medio ambiente, se conservarán las culturas ligadas a la pesca artesanal. Un modo de vida con el que, ciertamente, no se obtienen tantos beneficios a corto plazo como con la pesca industrial, pero que es más sostenible social y ambientalmente”, señala el fotógrafo.
Según datos de la FAO, a mediados del siglo xx se pescaban 18 millones de toneladas de pescado por año. Hoy esa cifra ha aumentado hasta los 100 millones. Las pesquerías mundiales se están enfrentando a una crisis sin precedentes ya que la pesca moderna está dominada por buques pesqueros industrializados que parecen estar por encima de la capacidad de los océanos para restituir la cantidad de pescado capturada.
En el otro lado se encuentran las comunidades de pescadores artesanales, con una fuerza total de trabajo que alcanza los 100 millones de personas en todo el mundo, de las cuales, 23 millones sobreviven con menos de un dólar americano al día.