Augas de Galicia ya tiene en sus manos el proyecto de saneamiento del rural ferrolano, tal y como había avanzado el alcalde, Ángel Mato, la semana pasada, durante la presentación del nuevo colector que se va construir en la margen del río Sardiña.
Concello y Augas habían acordado el envío de toda la documentación y así se formalizó el pasado viernes. A partir de ahora se debe firmar un convenio entre Xunta y Concello para la ejecución del proyecto, que sería financiado en un 70% por la Administración autonómica. Así lo comprometió con el regidor el presidente gallego, Alfonso Rueda, en la reunión que mantuvieron el pasado 28 de octubre.
En esa reunión, ambos coincidieron en que es necesario acelerar los plazos para dar respuesta a la mayor brevedad posible la una demanda histórica del rural ferrolano. Mato le trasladó a Rueda que lo deseable sería formalizar el convenio de colaboración entre Xunta y Concello antes de que finalice el año, con el fin de que la licitación de los trabajos se pueda poner en marcha durante el primer trimestre del 2023.
Para el alcalde, se trata de la infraestructura de servicios más importante que se debe desarrollar en Ferrol en los próximos años. En la presentación del colector del río Sardiña, en la que participó junto a la conselleira Ethel Vázquez, Ángel Mato recordó que el proyecto “está listo y revisado en cuanto a precios”, por lo que la actuación está también “perfectamente definida” para darle curso administrativo “lo antes posible”.
A lo largo de los últimos meses, Mato mantuvo diferentes reuniones con representantes vecinales del rural para explicarles los pasos que dio el Gobierno local durante este mandato para retomar el compromiso de ejecución del saneamiento, formalizado en el 2014 a través de un protocolo de ejecución concertada (PEC) entre el Concello y Emafesa, que se vio retrasado debido a los diferentes problemas administrativos surgidos en torno a la depuración.
Esa situación obligó a revisar el proyecto y actualizarlo, lo que también implicó recalcular los costes contemplados hace ocho años, de 6,5 millones de euros de los que Emafesa asumiría el 70 %, que se incrementaron en más de un 50 %, hasta los alrededor de diez millones.