Esta mañana ha comenzado la instalación del alumbrado navideño de Ferrol, adjudicado el pasado año y por una bianualidad a razón de 302.258 euros. El contrato de mayor importe hasta la fecha y que supuso el mayor montaje de luces LED en la ciudad, repartido tanto en el centro histórico como en el resto de los barrios: Canido, Ensanches, Caranza o Catabois, así como en las zonas rurales.
Los primeros trabajos se han centrado en vestir la plaza de Armas y el Cantón de Molíns, donde en las últimas fiestas se montó la aldea navideña por la que pasaron miles de personas durante el mes que estuvo montada y que este año volverá a ser uno de los puntos centrales de las actividades. Los tilos de la plaza ya lucen una sobria iluminación y las primeras arcadas de lado a lado de las calles de la Magdalena y de la alameda comienzan a instalarse.
La previsión es que el alumbrado oficial se haga coincidiendo con el puente de la Constitución —el 6 de diciembre— y se mantenga durante un mes. A pesar de que algunos municipios, como el caso de Vigo, han anunciado que reducirán durante el día los tiempos de encendido, desde el Concello explican que todas las luces de Ferrol son ya de bajo consumo y, por lo tanto, se mantendrá la ciudad iluminada como en años anteriores.
Aunque todavía no se ha dado a conocer el diseño final de la decoración navideña, sí se mantendrán los elementos ornamentales de los últimos años, como la bola gigante, la caja de regalo o el tradicional belén, a los que se sumarán «otras sorpresas» que se anunciarán próximamente.
