El Ayuntamiento de Ferrol finalizó la obra de ampliación del viario de acceso al cementerio de Serantes, que cuenta con un espacio destinado al estacionamiento de autobuses para, de este modo, «facilitar el aparcamiento del transporte colectivo en los actos de culto que se celebren en la parroquia», tal y como trasladó el concejal de Urbanismo, Julián Reina, a los grupos de la oposición durante la comisión de Medio Ambiente, Urbanismo, Servicios, Obras, Seguridad y Contratación celebrada esta mañana.
Se trata de una actuación que responde, por arriba de todo, «a la necesidad de mejorar la seguridad vial en la zona». Reina explicó que el proyecto también incluyó el relevo de toda la iluminación por led, «con el consiguiente ahorro energético», y la reposición del firme, con espacio reservado para el estacionamiento tanto de autobuses como de coches. Igualmente una nueva tubería de PVC conectada al saneamiento de pluviales y la conexión de la salida del cementerio a la red de saneamiento.
La intervención forma parte del Plan de Obras y Servicios de la Diputación de A Coruña, y afectó al tramo entre la rotonda de la DP-3612 y el acceso a la iglesia de Serantes, un espacio que el proyecto dividió en dos: el comprendido entre la glorieta y el inicio del camino de acceso al lugar de Aneiros y lo que resta hasta pasar el camposanto.
Antes de las obras el ancho de la calzada iba de los 5,5 metros en el primer tramo hasta los 3,30 en el acceso a la iglesia, y carecía de aceras y zonas habilitadas para el aparcamiento de vehículos. Ahora, el primer tramo cuenta con una acera de 1,80 metros, 2,20 para estacionamiento lateral, dos carriles de 2,50 metros cada uno y un arcén. En el segundo dispone de 2,20 metros de ancho para estacionar a ambos lados, una calzada de casi 4 y un arcén de 2.