La Asociación Cultural Memoria Histórica Democrática ha recordado este viernes, en el Castillo de San Felipe, en Ferrol, a Amada García y a sus siete compañeros que fueron fusilados hace 85 años, en 1938, ante uno de los muros de esta fortificación situada a la entrada de la ría de Ferrol. En el acto, que ha consistido en una ofrenda floral, se han dado cita algunos de los descendientes de Amada García. Posteriormente, todos ellos se han trasladado hasta el cementerio de Serantes, donde están enterrados sus restos mortales, además de los de su hijo Gabriel. Entre los años 2017 y 2021 el Ayuntamiento de Ferrol se encargó de que este acto fuera institucional, retomando ahora la Asociación Cultural Memoria Histórica Democrática su organización, que se inició en 2010.
Amada García fue una vecina de Mugardos, militante del Partido Comunista, por lo que fue detenida cuando estaba embarazada, sometida a un Consejo de guerra que la sentenció a muerte, una condenada que fue ejecutada tras dar a luz a su hijo Gabriel, que contaba con 88 días de vida. Entre la sentencia y su fusilamiento, que se produjo el 27 de enero de 1938, Amada García estuvo encarcelada en la Cárcel de Mujeres de Ferrol. Además de esta vecina de Mugardos, en esta misma jornada de 1938, otras siete personas de la comarca de Ferrolterra fueron también fusiladas en el mismo lugar, todos ellos hombres.
Según relatan algunos textos, el Consejo de guerra al que fue sometida esta joven, que tenía 28 años, estuvo plagado de irregularidades, como declaraciones falsas firmadas por testigos analfabetos, además de amenazas y multas a los testigos de la defensa. También se asegura que se produjo un movimiento de solidaridad entre los propios presos para evitar el fusilamiento de la joven mugardesa que, sin embargo, no logró su objetivo.