La fragata española Blas de Lezo, con base en Ferrol, que se encuentra actualmente integrada en las Fuerzas Navales Permanentes de la OTAN en estado de «tensión operativa» navegando por el Mediterráneo, no tienen prevista su entrada en el Mar Negro, un movimiento al que se ha renunciado para evitar conflictos con Rusia. Así lo ha explicado este viernes la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha visitado las unidades de la Armada en la base naval de Marathi, en Creta.
«Están trabajando por una causa justa, por un mundo mejor, el que ustedes estén aquí es una señal de seguridad y garantía», ha enfatizado. «Ojalá que este sinsentido, esta guerra, acabe pronto, pero no tengan duda de que su presencia aquí, bajo la bandera de la OTAN, tiene un protagonismo muy especial», ha remarcado.
Las agrupaciones navales de la OTAN permanecen actualmente en alto nivel de alistamiento para el caso de que la Alianza Atlántica decida activar la Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilitad (VJTF) y emplearla en un escenario relacionado con la crisis de Ucrania.
Su misión general es contribuir de forma permanente a los cometidos principales recogidos en la Estrategia Marítima de la Alianza: disuasión y defensa, gestión de crisis, seguridad cooperativa y seguridad marítima.
«En el futuro podrán contar con orgullo y satisfacción el haber servido a España, a la OTAN y, sobre todo, el haber contribuido a que el mundo pueda ser un lugar mucho más seguro», ha remarcado en su alocución.