La extracción de almeja babosa, especie de referencia de la ría de Ferrol desde hace décadas, en el año 2022 continuó en mínimos históricos, según los datos -todavía provisionales- de la plataforma Pescadegalicia de la Consellería do Mar.
Aunque durante el pasado ejercicio se vendieron en las tres lonjas -Ferrol, Barallobre y Mugardos- cerca de 28,3 toneladas de este bivalvo, es decir, alrededor de 2.500 kilos más que el año 2021 y apenas unos centenares más que en 2007 (cuando la ría permaneció cerrada durante buena parte del año por la entrada en vigor de las llamadas zonas C), el patrón mayor de la Cofradía de Barallobre, Jorge López, asegura que se trata “del peor año”. “Hay que diferenciar la producción de la propia ría de las ventas en nuestras lonjas, y lo cierto”, explica, “es que el año pasado hubo mucha que se recolectó en Sada y se vendió aquí, así que sí, es el peor año de la historia”.
Su homólogo de Ferrol, Gustavo Chacartegui, lo confirma y asegura que hay jornadas en las que el porcentaje de babosa que se vende en la ría pero que se extrae en Sada “llega al 80%”. “Los socios que faenan nunca alcanzan el tope permitido, que en el banco de As Pías está en siete kilos diarios”, añade.
La producción de almeja babosa comenzó su descenso en el año 2016, según los datos oficiales. Ese año, se extrajeron 161.000 kilos, es decir, 112.000 menos que el año anterior, y desde ahí, progresivamente, hasta las cerca de 26 toneladas de 2021.
“Tenemos un problema grave”, señala López, “y lo peor de todo es que cada año que pasa va a peor, y eso conlleva que los socios de la cofradía se busquen la vida en otros sectores”. “Los que se quedan en la ría de Ferrol, en vez de ir a Sada es porque no pueden asumir los costes de desplazarse y trabajar en otro sitio”, subraya Chacartegui. En estas circunstancias, el portavoz del pósito fenés reclama celeridad a la hora de completar el “estudio integral de la ría” que se planteó en su momento para determinar las causas de esta caída. “Se dijo que era un parásito y también que era la estrella de mar, pero tiene que haber algo más, más factores que solo ese estudio integral podrá revelar”, asegura.
Para el patrón mayor de Ferrol se trata de un “cúmulo de circunstancias”, entre las que se encuentran “la afectación a las corrientes y la alteración del flujo de renovación de agua” que supuso la construcción del puerto exterior o la “esterilización del agua que devuelve la planta de gas para sus procesos productivos”.