La Real Academia Galega (RAG) ha decidido que el Día das Letras Galegas de 2024 esté dedicado a Luisa Villalta Gómez (A Coruña, 1957-2004), cuya vida y obra están profundamente arraigadas en su ciudad natal. Proveniente de una familia de clase media, su infancia estuvo marcada por el estudio del violín desde los ocho años en el Conservatorio de Música de A Coruña. Licenciada en Filología Hispánica y Galego-Portugués por la Universidad de Santiago de Compostela en 1982, combinó su pasión por la música con la escritura. Una obra literaria que abarca poesía, teatro, narrativa, ensayo y periodismo de opinión. Su compromiso con la igualdad de género y el feminismo se refleja tanto en su escritura como en su activismo cultural, participando en debates y foros sobre la situación de las mujeres en la literatura y en la sociedad.
Este año 2024 se cumplirán veinte años de su prematura muerte por meningitis, a los 46 años. Y en esta edición del Día das Letras Galegas estará dedicada a esta escritora, filóloga y violinista, que también ejerció la docencia en varios institutos de secundaria de Galicia, entre ellos el I.E.S Canido de Ferrol (La Filial), donde estuvo dos cursos académicos, desde 1989 hasta 1991.
La Academia dijo de Villalta Gómez que es una de las grandes figuras de la literatura gallega de la segunda mitad de la década de los 80 y principios de los 90. Una mujer renacentista que cultivaba las artes y que no solo dejó una huella bien diferenciada en el patrimonio cultural gallego, sino que también marcó la vida de decenas de alumnos de Ferrol con sus clases de Lengua y Literatura Gallega. Hay estudiantes que llegaron a calificar a la profesora de “transgresora” y describen su personalidad como “magnética y arrolladora”.
Loisa Vilalta —en La Filial la conocían por su nombre en gallego—, fue una mente privilegiada, un alma profunda que sorprendió a todo el mundo con su anticipada muerte. Y para recordarla, sus poesías volverán a recitarse en un acto-homenaje el 8 de mayo en la Cidade da Cultura de Santiago de Compostela.
Homenaje de La Filial
En este tributo a la poeta, organizado por el Servicio de Programación y Coordinación de Actividades, por el Departamento de Acción Cultural de la Fundación Cidade da Cultura de Galicia, participarán alumnos de la ESO y de Bachillerato de varios centros educativos donde ella impartió clases, entre ellos el Instituto de Oleiros y el Instituto de Canido.
En el centro educativo ferrolano, María Estraviz, encargada del Departamento de Dinamización de Lengua Galega; la profesora de Lingua Galega e Literatura Daniela García Sánchez; y Victoria Mosquera del Departamento de Filosofía, en el que imparte materia de oratoria; están planeando las actividades que los estudiantes presentarán en la capital gallega.
Por un lado, los de 1º de ESO estuvieron practicando la lectura de los poemas de Villalta, para recitarlos en Santiago. Mientras que los alumnos de 4º de ESO y 1º de Bachillerato trabajan en la creación y edición de vídeos que recuerdan la vida y obra de la poeta, así como su relevancia en el patrimonio cultural gallego.
Además, se están realizando entrevistas a exalumnos de Villalta, quienes comparten sus experiencias y recuerdos. Entre ellos se encuentran personas que solo tienen buenas palabras hacia la que fue su profesora de gallego, como es el caso de Alfredo Rodríguez, estudiante de Loisa Vilalta en 3º de BUP.
“Complicado non recordala”
Alfredo es ahora profesor de Educación Física en el mismo instituto donde le dio clase Villalta. Aunque ella solo estuvo dos cursos académicos, asegura que guarda un recuerdo muy cariñoso de esos años: “é moi, moi doado recordala, o complicado é non facelo”.
“Era unha muller extremadamente profesional, moi seria no seu traballo, pero ao mesmo tempo tiña capacidade tamén de deixar momentos para o recreo e falar de outros temas”, recuerda Alfredo. Revela que conectaba con los alumnos en muchos niveles, pero una de las formas con las que lograba atrapar su atención era a través de la música.
Tenía un pensamiento crítico y una comprensión del mundo de una manera renacentista.”Como ben sabemos todos, falaba moito da música, ademais coincidía en que tiña unha voz poderosísima, moi doce e agradable”.
Alfredo reconoce que, al igual que pasa con todos los buenos profesores, no todo puede ser entretenimiento. Había temas que podían ser más pesados, como los de gramática, “pero cando tocaba A parte de literatura, de poesía, era un verdadeiro pracer escoitala“, subraya.
“Era boa explicándose. Tiña un amplo coñecemento para a idade que tiña, contaba con 33 anos. Pero conseguía engancharnos. Era moi accesible ademais, a pesar da seriedade que mostraba, porque tomaba moi en serio o seu traballo”, recuerda Alfredo.