La reunión mantenida entre el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, y el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha desatado una serie de respuestas apasionadas y variadas por parte de los principales partidos políticos locales, que reflejan una mezcla de esperanza y escepticismo en torno a los anuncios de inversión realizados en la ciudad. El grupo municipal del PSOE, aunque ha recibido con satisfacción las promesas de inversión por parte de la Xunta, no ha escatimado en críticas a la forma en que el Partido Popular (PP) concibe la política y su presunta falta de atención a la comunidad local. Ángel Mato, portavoz socialista y exalcalde, ha afirmado con firmeza que es «intolerable e incomprensible» el súbito cambio de actitud del ejecutivo autonómico hacia Ferrol ahora que gobierna el Partido Popular, después de ocho años de inversión limitada.
En palabras de Mato, «resulta inaceptable que después de ocho años de sequía de inversión por parte de la Xunta del PP en Ferrol, ahora, por coincidencia de partidos, el ejecutivo autonómico cambie radicalmente su actitud». Mato también desafió al presidente Rueda a esclarecer si el gobierno socialista había obstaculizado previamente los esfuerzos de inversión de la Xunta en Ferrol. Hizo hincapié en proyectos clave, como el polígono de Leixa, que hasta la fecha no había recibido una atención adecuada por parte del PP. Los socialistas han anunciado que supervisarán meticulosamente la implementación de todas las inversiones anunciadas para garantizar que no queden en simples titulares de prensa y se conviertan en una realidad. También han destacado la necesidad de una mayor inversión de la Xunta en el servicio de ayuda a domicilio y han solicitado claridad sobre el futuro del ferrocarril Ferrol-A Coruña.
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Iván Rivas, portavoz del BNG en Ferrol, no ha escatimado en críticas, calificando la reunión como una «tomadura de pelo» y una «broma de mal gusto». Rivas expresó su frustración por el hecho de que el PP ahora solicite la corresponsabilidad de los ciudadanos de Ferrol cuando muchos de los problemas de la ciudad se originaron debido a decisiones anteriores de ese mismo partido. «Es triste ver la actitud del alcalde de la ciudad, que en lugar de exigir a la Xunta de Galicia que cumpla con sus obligaciones, se muestra sumiso frente a las vaguedades del presidente del organismo autonómico mientras los problemas reales persisten». Rivas señaló problemas urgentes en la ciudad, como la situación de las escuelas públicas y la precariedad del transporte público.
Por su parte, FeC catalogó la reunión como «partidista, difusa y propagandística». Consideran que los anuncios de inversión son vagos y carecen de detalles concretos, y algunos de los proyectos ya habían sido comprometidos previamente. Jorge Suárez criticó enérgicamente que el Ayuntamiento esté asumiendo responsabilidades y gastos que corresponden a la Xunta de Galicia, lo que consideran completamente ilegítimo. FeC también expresó su preocupación por la falta de atención a problemas urgentes, como el empleo en la ciudad y la mejora del sistema de transporte público, y cuestionó si estos anuncios realmente mejorarán la calidad de vida de los ciudadanos de Ferrol.
