El comité de empresa de Navantia Ferrol ha anunciado un calendario de movilizaciones en protesta por la falta de avances en las negociaciones del convenio colectivo y el Plan Estratégico, un conflicto que ya dura siete meses. Los trabajadores, que consideran insuficientes las propuestas de la dirección, han decidido seguir presionando para lograr mejoras laborales y romper lo que describen como un “encorsetamiento presupuestario” impuesto por el Gobierno.
Carlos Díaz, presidente del comité de empresa, explicó tras la asamblea celebrada hoy en Ferrol que “os traballadores aprobamos un calendario de movilizacións que emana do Comité Intercentros”. Este calendario incluye acciones sorpresa y otras movilizaciones en los próximos días, no solo en Ferrol, sino en otros centros productivos de Navantia como Cartagena, San Fernando y Madrid.
Díaz subrayó la importancia de la unidad entre los centros de Navantia para lograr sus objetivos: “En todos os centros a idea é sacar isto adiante e confluir nas movilizacións”. Entre las principales demandas se encuentran la reducción de la jornada laboral, el establecimiento de contratos de relevo y el aumento del poder adquisitivo de los trabajadores. “Non podemos ter máis marxe de manobra para negociar debido a ese encorsetamento presupuestario”, añadió Díaz, en referencia a los límites económicos impuestos por el Gobierno y la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales).
Además de las movilizaciones, el comité de empresa tiene previsto reunirse próximamente con varios grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados para trasladar sus reclamaciones. “Xa nos convocaron cos grupos parlamentarios a nivel estatal. A idea é trasladar as nosas reivindicacións e denunciar o que estamos a denunciar”, afirmó Carlos Díaz. Entre los partidos con los que se reunirán figuran PNV, Esquerra y Bildu.
El conflicto, según Díaz, se centra en la falta de recursos para mejorar las condiciones laborales en Navantia. “O goberno máis progresista da historia deste país ao final nos ten encorsetados con un teito presupuestario”, criticó, poniendo de relieve la frustración de los trabajadores al no poder avanzar en la negociación.
Disposición de acuerdo desde el Gobierno
En este contexto, la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha mostrado su disposición a intervenir en las negociaciones si fuera necesario. El convenio colectivo de Navantia lleva prorrogado desde 2021 y las conversaciones con la dirección de la empresa pública, liderada por Ricardo Domínguez, no han conseguido hasta el momento alcanzar un acuerdo.
Díaz, oriunda de Fene y conocedora de la situación de Navantia, subrayó la importancia de la compañía para zonas como Ferrol y la Bahía de Cádiz. “El Gobierno de España es conocedor de la importancia que tiene la empresa Navantia”, aseguró recientemente, y añadió que la compañía ocupa un apartado específico en la propuesta de Presupuestos para 2025, que incluye garantizar la actividad en todos sus centros.
Hoy, además de las habituales demandas laborales, los trabajadores de Navantia también hicieron una pausa para honrar la memoria de un compañero fallecido en un accidente en el centro de La Graña. “A plantilla está desolada”, comentó Díaz, explicando que el accidente ha tenido un impacto emocional importante en la plantilla. “Sempre é un xarro de hoga fría… estamos fartos e cansos destas noticias”, añadió, en referencia a la peligrosidad del sector naval.
Tras un minuto de silencio en su memoria, los trabajadores se trasladaron a la sede del PSOE para realizar una protesta contra las políticas presupuestarias del Gobierno. “Vamos a facer unha pitade en rechazo de que este goberno nos ten encorsetado neses presupostos”, dijo Díaz, destacando la necesidad de romper con las limitaciones impuestas desde Madrid.
Un futuro incierto
Las demandas laborales se enmarcan en un contexto de incertidumbre para Navantia, a pesar de las expectativas generadas por proyectos como la construcción de fragatas F-110 para la Armada, que, según el presidente Pedro Sánchez, crearán hasta 9.000 empleos hasta 2032. Además, la empresa tiene en marcha otros contratos, como la posible construcción de cinco buques militares para Arabia Saudí, y se está diversificando hacia sectores como la eólica marina.
Sin embargo, la situación económica de Navantia sigue siendo delicada. Pese a que la cartera de pedidos creció un 11% en 2023, alcanzando los 8.124 millones de euros, la empresa pública acumuló pérdidas por valor de 121,85 millones de euros, un 26% más que el año anterior. A esto se suma la reciente quiebra de la naviera británica Harland & Wolff, lo que pone en riesgo un contrato de 1.900 millones de euros con Navantia.
Carlos Díaz también adelantó que a mediados de noviembre se llevará a cabo una gran movilización en Madrid, frente a la sede del Ministerio de Hacienda, donde los trabajadores exigirán una reunión con la ministra María Jesús Montero. “Nos trasladaremos tamén aos plantéis… temos intención de ir cos plantéis a manifestarnos ali enfrente da delegación do goberno”, afirmó, confirmando que las movilizaciones se realizarán de manera conjunta en todos los centros de Navantia.
El objetivo de los trabajadores es claro: “Vamos a traballar, presionar e movilizar de cara a intentar cerrarlo antes do Nadal, pode ser, pode ser, pero en todo caso, se non hai un bon acordo, non será”, concluyó Díaz, refiriéndose a la posibilidad de alcanzar un acuerdo antes de finales de noviembre. La situación, sin embargo, sigue siendo tensa y no se descartan nuevas acciones si las negociaciones no avanzan.
Más allá de las cuestiones laborales, los sindicatos también ponen sobre la mesa la necesidad de que el nuevo convenio refleje la transformación tecnológica y digital que está experimentando la empresa. “Os perfiles profesionais han cambiado moito e eso debería recollerse adecuadamente no convenio”, explicaron fuentes sindicales, en referencia a los nuevos retos que enfrenta Navantia en su búsqueda por aumentar la productividad y la competitividad.