La Policía Local de Ferrol cuenta desde hoy con un todoterreno que les permitirá a los agentes acceder a lugares, en especial del medio rural, a los que no era posible llegar con los automóviles de los que hasta ahora disponían. Con la incorporación de este vehículo, se completa la modernización del parque móvil del cuerpo de seguridad municipal contemplada con la adquisición, a mayores, de un turismo sin rotular, destinado a tareas de vigilancia, y de un furgón de siete plazas.
El concejal de Seguridad, Germán Costoya, destacó esta mañana, durante la presentación del vehículo, que hacía alrededor de quince años que la Policía Local carecía de un todoterreno y que se trataba de una demanda “histórica y reiterativa y muy comprensible”, ya que el término municipal ferrolano tiene una gran extensión de terreno que comprende numerosos puntos de difícil acceso, como es caso de las escombreras incontroladas”.
Por ese motivo, “les va a facilitar mucho a los agentes su respuesta ante determinadas situaciones de emergencia”. Hasta el momento, únicamente algunos de los vehículos del Cuerpo de Bomberos y de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil tenían la capacidad de circular por pistas y caminos sin pavimentar y con condiciones especialmente complejas.
El edil destacó que la compra de estos tres vehículos, que se fueron entregando a lo largo de las últimas semanas, responde a todas las necesidades que en este campo a Policía Local tenía sin cubrir. El Concello desembolsó en total 120.809 euros, de los que 28.407 correspondieron al turismo, 48.201 al furgón y 44.201 al todoterreno.
Este último es un vehículo de la marca Toyota, modelo Land Cruiser de 177 caballos, con tracción a las cuatro ruedas y dotado con la equipamiento policial necesaria, como puente de luces y módulos led. En el caso del turismo, se trata de un Toyota Corolla también de cinco plazas que dispone de equipación para actuar como coche de incógnito, como focos destellantes, cartel de “policía”, amplificador, altavoz de 100 watios y cartel luminoso trasero abatible. En el del furgón, de un Toyota Proace Verso de 180 caballos con capacidad para trasladar la siete agentes, incluido el conductor.