La inquietud de Navantia por llevar a cabo una profunda transformación digital destinada a convertir las instalaciones en la ría de Ferrol en un Estaleiro 4.0 (ahora ya 5.0) —más competitivo, eficiente, digital y sostenible— motivó en 2015 el inicio de la Unidade Mixta de Investigación (UMI) «Estaleiro do futuro», con la participación de la compañía pública, la Universidad de A Coruña y la Xunta a través de la Axencia Galega de Innovación, GAIN. Un «semillero de talento» que constituye el origen del actual Centro Mixto de Investigación, CEMI, UDC-Navantia, una iniciativa con nuevos y ambiciosos desafíos por delante.
Fue la primera vez que se emprendió una iniciativa de transferencia de tecnología de tal magnitud en la institución académica con una empresa líder a nivel internacional en el sector naval como Navantia. El objetivo principal era desarrollar nuevas técnicas y tecnologías destinadas a mejorar la competitividad del astillero de Ferrol mediante la mejora de los procesos productivos existentes y el desarrollo de otros nuevos, especialmente dirigidos a su aplicación en los programas en ejecución en ese momento. La fórmula demostró su eficacia rápidamente. La gran sintonía y fluidez mostrada desde el principio entre la parte académica y la industrial tuvo mucho que ver en los exitosos resultados con los que, seis años después de su puesta en marcha, la UMI llegó a su fin en 2021.
Las cifras
A lo largo de este período, estructurado en dos etapas de tres años (2015-2018 y 2018-2021), se llevaron a cabo 16 líneas de investigación en tres áreas diferentes: optimización de procesos, integración de TIC y optimización del producto, en las que se dedicaron más de 368,000 horas de trabajo. Se invirtieron 4,8 millones de euros e implicaron a un total de 154 investigadores, 42 de ellos de nueva contratación. Más de 95 publicaciones, cuatro tesis doctorales defendidas, otras siete en curso, más de 50 presentaciones en congresos, una patente y un registro de software, cinco procedimientos industriales, tres algoritmos, 10 modelos piloto y un premio de transferencia tecnológica son algunas de las cifras que forman parte del balance de la UMI, que contó con la colaboración de once entidades externas a la propia UDC y Navantia, que también realizaron una valiosa contribución.
El modelado y simulación de procesos en el astillero y la energía eólica marina; el observatorio de robótica y automatización; el proyecto «Tubo de peche»; el control estadístico de procesos; la información en planta y la realidad aumentada; el sistema integral de gestión de la información; el proyecto de buque «sin cable»; la utilización de adhesivos en la construcción naval, el proyecto de operario asistido o el gemelo digital son algunas de las actuaciones iniciadas —y desarrolladas— en el marco de la UMI. Todos estos datos reflejan la magnitud de un proyecto que ha permitido, entre otras cosas, consolidar la fructífera colaboración entre la Universidad de A Coruña y Navantia, y que ahora, con el apoyo del gobierno gallego, continúa sumando fuerzas para avanzar en el desarrollo y transformación tecnológica del astillero en la ría a través del Centro Mixto de Investigación.