La Xunta de Galicia ayudará finalmente a la rehabilitación del estadio de A Malata con una aportación de 550.000 euros para realizar obras urgentes. Así lo han ratificado este viernes el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, y el vicepresidente primero y conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, con la firma de convenio entre el Concello y el gobierno gallego. El acto tuvo lugar apenas unos días después de que el gobierno local declarase la emergencia de unos trabajos, que, mientras no se realicen, impedirán que el Racing de Ferrol pueda estrenarse como anfitrión en Segunda División, y solo unas horas después de que el Consello de la Xunta diese luz verde al texto.
Los trabajos se centrarán en la renovación de las carpinterías metálicas y de madera, en la instalación eléctrica, de fontanería, de ventilación y de climatización, en la instalación de megafonía y en la limpieza y saneamiento de la cubierta. El objetivo, señala Rey Varela, es reforzar las condiciones de seguridad y de salubridad para los espectadores. El alcalde agradece al vicepresidente primero, Diego Calvo, la «rápida respuesta» porque «hacía falta la colaboración de otra administración». «Lo importante es trabajar con agilidad cuando nos encontramos con problemas y la colaboración entre las administraciones para que, en este caso, la ciudad esté a la altura de lo que el Racing merece».
Calvo, por su parte, señaló que las instalaciones deportivas tienen problemas importantes y que se están estudiando con el Concello otras actuaciones para subsanar las deficiencias. Además, recordó que en el estadio de A Malata «había una emergencia y en tiempo récord se ha tramitado», por lo que agradeció el «enorme esfuerzo» de los técnicos implicados.
Se trata de la primera inversión que realiza la Xunta desde la construcción del estadio, en 1993, han apuntado fuentes socialistas, que han calificado esta decisión como «una respuesta tardía y oportunista». Hace tan solo unos meses, en marzo de 2023, el presidente de la Deputación, Valentín González Formoso, había solicitado a la Xunta de Galicia que asumiera la financiación de la reforma del estadio de A Malata. En esa ocasión, la Deputación se comprometió con una inversión de 600.000 euros para los trabajos en curso y tenía planes de aprobar una nueva fase para la reforma de las cubiertas. Sin embargo, la Xunta optó por mantenerse al margen hasta ahora, coincidiendo con el cambio político en el ayuntamiento.