No es la primera vez que el departamento de Vivenda de la Xunta, dirigido por Ángeles Vázquez, carga contra el gobierno local de Ferrol acusándolo de no entregar a tiempo las licencias municipales para el plan de recuperación urbanística Rexurbe, con el que el ejecutivo gallego quiso anotarse un tanto en la promoción de vivienda pública, pero que hasta el momento no ha dado los frutos esperados: solo una de las 24 viviendas adquiridas está ocupada. La titular de la consellería del ramo ha hecho extensible esta acusación de dilaciones indebidas a todas las urbes en las que gobierna un partido de otro color político que no sea el PP, lo que ha provocado la indignación de los regidores aludidos.
El último ha sido el alcalde de Vigo, Abel Caballero, quién ha tachado de «mentirosa integral» a la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, al decir que la Xunta espera hasta un año por licencias municipales «que no acaban de llegar» en ayuntamientos gallegos, poniendo de ejemplo la localidad de Ferrol. Preguntado en rueda de prensa sobre las declaraciones de la titular de Vivenda, el regidor olívico ha criticado que, en 15 años, el Gobierno gallego solo hizo unas 60 viviendas sociales en la ciudad, «cuando la demanda es de casi 6.000».
Por ello, ha pedido explicaciones y ha acusado a la conselleira de «mentir», asegurando que no se hicieron peticiones de licencia para la construcción de pisos en Vigo por parte del Ejecutivo autonómico. «¿Dónde están esas peticiones de licencia de hace 15 años, 14 años, 13 años?», ha añadido Caballero. Todo ello en un contexto en el que Ángeles Vázquez ha reivindicado que, en ayuntamientos gallegos, señalando directamente a Ferrol, la Xunta tiene que esperar hasta un año por licencias «que no acaban de llegar».
Desde el consistorio ferrolano han apuntado a que la Xunta «intenta tapar sus vergüenzas y su mala gestión» culpando a la administración local: «El Ayuntamiento de Ferrol concede las licencias cuando todo está en regla, pero el gobierno gallego ya ha demostrado que no es capaz de realizar bien las gestiones», explican desde el gobierno de Mato. Un claro ejemplo es el edificio de la calle Argüelles —hasta el momento la única vivienda pública puesta en marcha por el Partido Popular—, en Ferrol Vello.
El entonces presidente del gobierno gallego, Alberto Núñez Feijoo, acudió a Ferrol para inaugurar estos dos apartamentos recién rehabilitados, pero en realidad las actuales moradoras del inmueble tuvieron que esperar casi siete meses a que la Xunta entregase correctamente el boletín de telecomunicaciones, diese de alta del inmueble en el catastro y se conectara a la red eléctrica para poder obtener la licencia de primera ocupación. «Este es el mejor ejemplo de cómo trabajan el ejecutivo gallego del Partido Popular. Hace las cosas mal y deriva la responsabilidad a otros», explican desde el gobierno ferrolano.
No son estos los únicos retrasos que ha acumulado el gobierno autonómico del PP en sus inmuebles del plan Rexurbe de Ferrol Vello. En el caso del proyecto para los números 22-24 de Carme Curuxeiras, el Ayuntamiento tuvieron que esperar casi cinco meses para que la Xunta nombrara la dirección de obra y de coordinación de seguridad y salud para conceder la licencia. En el caso del número 7 de la calle Rastro, la fachada contemplada en el primer proyecto de la Xunta incumplía la normativa. Fue la propia Comisión Asesora del Plan Especial de Ferrol Vello, integrada por personal de la Xunta y del Ayuntamiento, la que lo informó desfavorablemente. La nueva propuesta tardó seis meses en llegar. También se produjeron dilaciones en el número 8 de Carmen Curuxeiras y el 17 de Benito Vicetto debido a que la Xunta no entregó a tiempo los depósitos de los avales por urbanización. Y en el caso de la segunda de estas actuaciones hubo que esperar más de cuatro meses para el nombramiento de la dirección de ejecución de las obras y de la coordinación de seguridad y salud.