Tras un fin de semana marcado por intensas lluvias, el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, compareció ante los medios para hacer un balance de los daños. Durante su intervención, el alcalde agradeció la labor de los servicios municipales, como limpieza, mantenimiento eléctrico, policía, bomberos y protección civil, quienes trabajaron intensamente durante el fin de semana para gestionar las situaciones derivadas de las precipitaciones.
La calle San Francisco fue una de las más afectadas. Un problema relacionado con la tubería provocó daños en algunos de los trabajos realizados recientemente. Concretamente, se soltó una acometida de la obra nueva, específicamente una válvula de la acometida definitiva. Esta situación llevó a cortar el suministro desde la calle San Antonio hasta el número 34 de San Francisco (lado izquierdo de la vía), afectando a la tintorería y al restaurante Frank (seis portales, del número 46 al 34, alguno de ellos deshabitado. Según información de la Concedería do Urbanismo, ya se están reponiendo los elementos afectados para no comprometer el objetivo final previsto para esa calle.
También los trabajos en la calle de la Iglesia han daños debido a las condiciones climatológicas. El alcalde enfatizó que, aunque el clima no ha sido favorable, el gobierno municipal se encuentra trabajando intensamente para cumplir con los plazos establecidos, subrayando la importancia de concluir proyectos en curso antes de iniciar nuevos. En el ámbito rural, Papói, Cobas, Doniños y San Felipe fueron otros de los lugares afectados por las lluvias. En la zona urbana, el túnel de la Praza de España tuvo que ser cerrado al tráfico durante 40 minutos, y las inundaciones se presentaron en puntos habituales como la calle Madalena, la avenida do Mar y Tejeras. Además, el alcalde reconoció que existen problemas habituales en algunos edificios municipales debido a la falta de mantenimiento, especialmente en las instalaciones deportivas y educativas. Ante ello, informó que se está trabajando en una licitación para la limpieza permanente de tejados y canalones, algo que ya está en marcha en el mercado de Recimil.