La Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica (CRMH) de A Coruña hará entrega este jueves, 21 de abril, de la distinción “Republicanas de Honra” al colectivo de mujeres 10 de marzo de Ferrol. Ellas participaron en numerosas actividades reivindicativas y tuvieron un papel relevante en aquella fecha del 1972 en la que dos trabajadores de la antigua Bazán, Amador Rey y Daniel Niebla, fueron asesinados por la policía mientras participaban en una manifestación del sector naval.
“Fueron mujeres las protagonistas. No tenían ningún derecho pero vencieron al miedo y tomaron las calles”, exclama en declaraciones a ENFOQUES.GAL Fernando Souto, presidente de la CRMH. “Concienciaron a la mayoría de la población de Ferrol para mejorar las condiciones de vida que tenían. Se pusieron al frente porque los hombres estaban escapados o en la cárcel. Ellas fueron una de las claves del cambio“, esgrime Souto.
Estas mujeres tuvieron un relevante papel en la lucha por la amnistía de los presos políticos a raíz de los sucesos del 10 de marzo. En torno a un centenar de personas estuvieron presas en la cárcel de A Coruña tras la manifestación, de las que cuatro eran mujeres. Así lo recuerda en una charla con este diario Rosario Alabau, conocida como Sari, que fue una destacada integrante del Partido Comunista de Galicia. Ella salió de la prisión el 11 de junio. “Me absolvieron pero nadie me devolvió los tres meses de cárcel”, remarca.
Durante décadas se ignoró la labor de este colectivo de mujeres. En el relato de los hechos históricos se olvidaron aquellos movimientos propiciados por ellas; se omitieron sus experiencias; se redujo su valía al quedarse escondidas bajo la simple denominación de familiares de los líderes y sus nombres quedaron en el anonimato. En el 2018 se comenzó a reconocer su labor.
Iniciaron su lucha por distintas influencias
No es un grupo de mujeres homogéneo, ni en cuanto a edades ni a origen. Algunas iniciaron la lucha por conciencia política y otras por influencias familiares, pero todas por solidaridad con la clase obrera. Unas cuantes estaban organizadas en el Movimiento Democrático de Mujeres o en el Partido Comunista y tenían experiencias anteriores a la lucha apoyando al movimiento obrero pues ya participaran en movilizaciones de PYSBE, Peninular Maderera y Megasa.
El 9 de marzo del 72 estuvieron en las inmediaciones del astillero ferrolano esperando a la salida de los obreros, informando a los trenseúntes y manifestñandose en la tarde. El 10 de marzo colaboraron con los heridos en los centros médicos, entrevistándose con autoridades y organizaron una manifestación por la tarde.
A partir de ese momento, dedicaron todos sus esfuerzos a luchar por las libertades. Hicieron numerosas actividades siempre encaminadas a denunciar atroces acontecimientos y a lograr la amnistía, entre ellas, se entrevistaron con autoridades eclesiásticas, civiles y militares para comprometerlas en la mediación. Organizaron coloquios y charlas para informar de la situación en la cárcel. Elaboraron cartas y recogieron firmas para hacer llegar las reivindicaciones a los más altos estamentos, incluso ofreciendo refugio a las personas perseguidas. También visitaron a muchos reos en diversas prisiones españolas.
Sufrieron por ello diferentes tipos de represión. En la prisión de A Coruña cumplieron condena Rosario Alabau, Manuela B. Valcárcel, Josefa Varela y Victoria Díaz Cabanela. A Divina García Ferreño y a Manuela López García les impusieron sendas multas por enfrentarse a la Policía. Marisol Novás Lorenzo, Ángeles Fernández Dopico y Josefina Freijomil conocieron el exilio en Francia. Estas adversidades unidas a varias detenciones e incluso a alguna agresión de la extrema derecha no impidieron que estas mujeres hayan mantenido una actitud combativa incluso superado el año 1976.
“Un ejemplo aun en la actualidad”
Fernando Souto tiene claro que estas mujeres luchadoras son un ejemplo a seguir, un modelo para construir el futuro de la clase social trabajadora. “Ellas estaban unidas. Ahora no, la gente se siente culpable del despido. No avanzamos tato desde el 72”, sostiene el presidente del colectivo memorialista.
“Las mujeres del 72 perdieron el miedo. Pasaron hambre y muchas necesidades pero lucharon. Es algo que tenemos que aprender de ellas”, considera Souto, quien lamenta que el papel de estas mujeres aun es algo “muy desconocido”. “Ellas sobrevivieron. Son una garantia de continuidad y libertad”, subraya.
Prueba de este espíritu inconformista que todavía las caracteriza tras cincuenta años es una frase que proncunió Fina Varela: “Comer sin libertad no es comer, es nutrirse”. Pues, según matiza Alabau, solo pedían eso, “unos derechos democráticos elementales”, principalmente la libertad de expresión, de reunión y de asociación.
Incluso después de la muerte del dictador Francisco Franco, recuerda, “continuamos luchando”. A Sari Alabau, una valenciana que emigró a Ferrol en el año 1970 y trabajaba en un centro de enseñanza, no le extraña que su lucha haya quedado silenciada por el hecho de que las protagonistas son mujeres. “Si aún 50 años después hay diferencias importantes, imagínate 50 años antes cuando la legislación decía que éramos distintos hombres y mujeres”, argumenta. “Una mujer necesitaba autorizacion de su padre y su marido para tener una cuenta en banco. Eramos menores eternamente”, ironiza, aún escandalizada. “Fue una época durísma”, zanja.
Programación del 21 de abril
La distinción de “Republicanas de Honra” que anualmente entrega la CRMH será para las mujeres 10 de marzo del 72 de forma oficial este jueves. Sobre la distinción, Alabau ha expuesto que es “un reconocimiento a ese trabajo”, en el que ha situado a muchas amas de casa “que tuvieron que dar el salto, con sus maridos en la cárcel”.
El primer acto será una recepción en el rectorado de la Universidad de A Coruña por la mañana. Después, se harán actos en la sede de la Diputación provincial y el Concello de A Coruña. Por la tarde, a las 17:00 la comitiva visitará el Pazo de Meirás en el municipio de Sada, un lugar clave en materia de memoria histórica. Finalmente, a las 19:30 se hará un homenaje en la sede de la ONCE, donde intervendrán las premiadas.
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