Lejos de cesar, la invasión de jabalíes crece en Ferrol. Prueba de ello son las imágenes de un grupo de animales que irrumpió recientemente en el aparcamiento del recinto Ferial de Punta Arnela. Los jabalíes fueron vistos de noche y se dieron un paseo por el exterior de las intalaciones a las que, hasta hace poco, acudían niños y mayores a ponerse la vacuna frente al coronavirus.
Las piaras correteando por las calles de la ciudad siguen siendo una constante inmortalizada en fotografías y vídeos que corren como la pólvora por las redes sociales. Mientras el Concello sigue reclamando a la Xunta, competente en la materia de animales salvajes, que adopte medidas, los jabalíes ya hirieron a una mujer.
Este episodio tuvo lugar la semana pasada. Patricia Sánchez Romero paseaba con su perro por el barrio de Caranza cuando el jabalí la atacó y la mordió provocándole importantes lesiones. Eran las 22:30 cuando el animal la embistió. La actuación de su pequeño can Toby fue fundamental. Afortunadamente, sus ladridos acabaron asustándolo. La víctima tuvo que ser llevada al servicio de urgencias del Juan Cardona, donde recibió veinte puntos de sutura en la pierna.
A la espera de la Xunta
La Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, responsable del control de animales salvajes, enviará trampas al Ayuntamiento de Ferrol para cazar a los jabalíes y frenar así su expansión. De ello ha informado en una rueda de prensa el alcalde de la ciudad, Ángel Mato, quien solicita más información sobre el uso de estos instrumentos.
«La Consellería de Medio Ambiente tiene que suministrar al Concello de Ferrol una serie de trampas para capturar, si se puede, a estos animales», ha aclarado el regidor, que ha asegurado que desde el gobierno local ya llevan tiempo trabajando en este asunto. Por el momento, deben esperar a que la Xunta les indique «cómo y dónde» se pueden poner las trampas.

Además, Mato ha detallado que también desconocen «cómo se va a hacer la gestión» de la captura de estos animales. Y es que todavía desconocen, por ejemplo, si el jabalí «debe estar vivo o muerto». «Son decisiones que tiene que tomar la Conselleria y estamos esperando por la respuesta», ha remarcado el regidor.
La inseguridad comenzó en Canido
Una familia de unos siete u ocho jabalíes se instaló en una extensa zona de fincas privadas del barrio de Canido. Ahí comenzó el problema. Estos animales empezaron a realizar salidas nocturnas a las zonas más urbanas y habitadas del distrito, ocasionando un verdadero problema de seguridad ciudadana. La situación fue denunciada en un primer momento por la Asociación Vecinal de Canido, cuyo presidente, Roberto Taboada, condeba los «estragos» que realizan en huertos y parcelas.
También alertó de que podría suceder algo grave si no se actuaba a tiempo, ya que suponen un problema para los coches y las personas. Además, esta colonia no tardó mucho tiempo en extenderse por todo el casco urbano y convertir las incursiones en una actuación cotidiana. Así, a finales de septiembre de este año ya diferentes entidades se sumaron al aviso y comenzaron a exigir a la Xunta soluciones.
No obstante, no es Ferrol el único ayuntamiento de la zona que sufre los destrozos de los jabalíes, pues, por ejemplo, el gobierno local de Valdoviño ya solicitó al Gobierno gallego medidas urgentes para atajar el problema. Ya en octubre, el alcalde, Alberto González, explicó que trasladó a la Dirección Xeral de Conservación da Naturaleza de la Xunta de Galicia «la necesidad de adoptar medidas que eviten la presencia de jabalís en zona urbana, recordando que es su obligación el control de la fauna salvaje».
