El pasado jueves 23 de junio los trabajadores de urgencias del hospital arquitecto Marcide de Ferrol organizaron la primera de las movilizaciones para exigir mejoras en el servicio y una mayor dotación de personal con la mayor inmediatez posible. Esta protesta derivó en una reunión con Gerencia, “novamente cunha resposta insatisfactoria para as demandas que manifestamos como colectivo todos os traballadores”, denuncian.
Reclaman que el servicio de urgencias hospitalarias de Ferrol carece de espacios suficientes para atender adecuadamente los pacientes asegurando su intimidad, dignidad y seguridad.
“É habitual que os pacientes e acompañantes se amoreen, en condicións de hacinamento, nos pasillos e salas de espera, unha situación que se reagudiza cando os pacientes ingresados permanecen no servizo de urxencias durante horas ou días á espera de cama. Son habituais esperas nunha camilla de 24 a 48 horas, sen distancia de seguridade entre pacientes, obstaculizando saídas de emerxencia que poden ser necesarias en caso de evacuación, vulnerando dereitos fundamentais como a intimidade e a privacidade e limitando necesidades básicas como o aseo, sen dispor dun espazo adecuado para o mesmo”, denuncian.
Los trabajadores solicitan la creación de un espacio físico ajeno al servicio de urgencias para poder ofertar una atención digna y de mayor calidad. La Gerencia plantea una solución que puede ser un avance, pero necesita de la evaluación de infraestructuras y obra.
“Os traballadoras solicitamos que este avance, de ser viable técnicamente, se poida executar no mes de xullo. Párecenos imprescindible, especialmente tendo en conta o peche de 36 camas no Hospital Naval durante todo o verán que se suma o déficit estructural de camas da Área Sanitaria de Ferrol, xa agravado polo SARS-Cov2 e os ingresos por esta patoloxía”, reclaman.