Más coches y menos peatones en el nuevo plan de movilidad de Rey Varela para Ferrol

El plan apuesta por la "humanización", dejando la peatonalización en un segundo plano y apostando por el vehículo privado en zonas hasta ahora peatonales
Imagen de archivo de la Calle Real de Ferrol.
Imagen de archivo de la Calle Real de Ferrol.
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El Gobierno local de Ferrol, encabezado por el popular José Manuel Rey Varela, ha presentado su nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), una propuesta que supone un giro radical respecto a los modelos promovidos en las dos últimas legislaturas: bajo el eufemismo de «humanización», el plan no sólo deja en un segundo plano la peatonalización, sino que permite la circulación de vehículos en calles que hasta ahora eran exclusivamente peatonales. La medida ha sido duramente criticada por la oposición, que la califica de «anacrónica» y contraria a las tendencias de movilidad sostenible en otras ciudades.

Un plan que reabre Ferrol al coche privado

El nuevo PMUS del gobierno de Rey Varela introduce una serie de medidas que, lejos de restringir el tráfico rodado, buscan su integración en el espacio urbano: en lugar de consolidar la peatonalización de zonas como el barrio de A Magdalena, se apuesta por la «humanización del entorno», lo que en la práctica permitirá que los vehículos privados vuelvan a compartir espacio con peatones en calles que hasta ahora estaban cerradas al tráfico.

El Concello defiende que este modelo servirá para fomentar la economía local y mejorar la movilidad sin «prohibiciones» para los vehículos privados. Entre otras acciones, se plantea la reactivación de la zona azul para favorecer la rotación de estacionamiento en áreas comerciales y de mayor movilidad, así como la ampliación de las franjas horarias para la distribución de mercancías. Además, se reducirá el importe de las sanciones por aparcamiento indebido y se permitirá la circulación de vehículos en zonas peatonales a quienes trabajen en ellas y puedan acreditarlo.

Desde el Gobierno local, la concejala de Movilidad, Pamen Pieltain, ha defendido el plan asegurando que busca un «equilibrio entre movilidad, accesibilidad y protección del entorno».

Un modelo «retrógrado» y «anacrónico»

Los partidos de la oposición han mostrado un rechazo frontal a un plan que consideran un retroceso en términos de sostenibilidad y modernidad. El PSOE ha lamentado que el documento «no tenga ninguna ambición» y que «va en dirección contraria al modelo de movilidad de la mayoría de ciudades de nuestro entorno». Su portavoz, Ángel Mato, ha señalado que «el propio plan evita hablar de calles peatonales y se limita a la ambigua idea de ‘humanización'», lo que considera una clara señal de que el Gobierno local «prioriza el coche sobre las personas».

Ferrol en Común también ha sido tajante en su rechazo al PMUS, asegurando que «el PP está aplicando políticas de los años 80» y que su modelo de movilidad, partiendo de un concepto «retrógrado y negacionista», ignora «los criterios europeos y el concepto de sostenibilidad». El portavoz de FeC, Jorge Suárez, ha denunciado que el documento «carece de planificación concreta, no establece plazos de ejecución y no cuenta con una dotación económica clara». Además, ha criticado el escaso margen de tiempo para realizar aportaciones, ya que el Gobierno sólo ha concedido a la oposición siete días para debatir el plan.

Desde el BNG, su portavoz Iván Rivas ha calificado la propuesta como «anacrónica» y ha insistido en la necesidad de apostar por una peatonalización integral de A Magdalena, la reducción del uso del vehículo privado y la creación de zonas verdes. Rivas ha recordado que el porcentaje de uso del coche en Ferrol ha aumentado un 15% en los últimos años, lo que considera «una tendencia preocupante» que este plan «agravará en lugar de corregir».

Contrario a las tendencias europeas

El PMUS de Ferrol contrasta con las estrategias de movilidad de otras ciudades de Galicia y España y con las exigencias marcadas por la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética, que obliga a municipios de más de 50.000 habitantes a adoptar planes de movilidad sostenible y a reducir las emisiones derivadas del tráfico.

Mientras otras ciudades avanzan en la creación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y la restricción del tráfico en sus centros históricos, Ferrol da un paso atrás, abriendo la puerta a una mayor presencia del vehículo privado en espacios donde antes se priorizaba al peatón: frente a la peatonalización, Rey Varela apuesta por la «humanización» para «dinamizar la economía local».

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