Aprovechando su visita en Madrid para asistir a la Feria Internacional de Turismo, el alcalde Ángel Mato visitó el pasado jueves el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para comprobar la situación en la que se encuentra la evaluación de impacto ambiental de la futura fábrica de bloques de Navantia. El departamento con competencias sobre la evaluación ambiental estratégica de proyectos de competencia estatal es la Subdirección General de Evaluación Ambiental, que en estos momentos está reuniendo los informes preceptivos para finalizar lo que es el último paso antes de la puesta en marcha de las obras.
Mato se reunió con su secretario, Santiago Martínez, con quien analizó el punto en el que se encuentra el procedimiento, y le ofreció la colaboración del Ayuntamiento de Ferrol a la hora de trasladarles a las Administraciones, organismos y entidades de ámbito autonómico y local que aún no hayan presentado esos documentos la importancia de agilizar su entrega para que, tal como está previsto, las obras puedan comenzar en primavera. El regidor ferrolano destacó que, aunque se trata de un proyecto en el que el Ayuntamiento no tiene ninguna competencia, por no estar sujeto a licencia municipal, “por supuesto que es del máximo interés para la ciudad, y el gobierno local está atento a cualquier aspecto en el que pueda prestar su apoyo para agilizarlo”.
Mato destacó que a lo largo de los últimos años Navantia “fue dando pasos muy firmes para su modernización, recuperando carga de trabajo y sentando las bases de su futuro”, algo del que, dijo, “ya se están viendo buenos resultados, pero aun van a mejorar mucho más”. El alcalde valoró también el “firme compromiso del Gobierno” con la empresa pública.
Los Presupuestos Generales del Estado para este año incluyen, de hecho, una partida de 56 millones de euros para la ejecución de los trabajos. Esa cifra representa más de la mitad de la inversión total prevista para una actuación declarada de interés general por el Ministerio de Defensa, ya que afecta a la defensa nacional. Ese es el motivo por lo que no está sometida a la obtención de licencia municipal. Las nuevas instalaciones se construirán en una parcela ubicada junto a las gradas del astillero, que afianzará así su salto a la industria 4.0. Según ha manifestado la empresa pública, los plazos que se manejan son de alrededor de tres años, lo que posibilitaría que la nueva fábrica de bloques estaría operativa durante la construcción de la segunda unidad de la serie de fragatas F-110.