Iberdrola ha anunciado que va a paralizar todos los procesos de licitación asociados a la construcción de nuevos proyectos renovables en España hasta evaluar en detalle de la viabilidad económica de dichos proyectos tras el plan de choque aprobado por el Gobierno para reducir el precio de la luz. Un pulso que la compañía de presidida por Ignacio Sánchez Galán lanza como respuesta a las medidas aprobadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para rebajar el precio de la tarifa eléctrica.
Esta medida, anunciada por la Dirección de Compras y Seguros, no afectará a aquellas instalaciones que ya están en construcción o acogidas a un marco retributivo, ya que en este caso no les afectan los recortes aprobados.
Esto significa que en Galicia afecta a dos grandes proyectos presentados ante el Ministerio de Transición Ecológica en la costa norte. Los parques eólicos marinos de San Cibrao y San Brandán, de 490 megavatios de potencia cada uno, que se ubicarían a menos de 15 kilómetros de tierra.
Sin embargo, se salva de esta decisión de Iberdrola la alianza de la eléctrica con Navantia y Windar para realizar 130 cimentaciones tipo monopile XXL entre 2023 y 2025 por valor de hasta 400 millones de euros. Un acuerdo marco que fue suscrito el pasado 22 de julio y que supondrá la puesta en marcha de una fábrica en terrenos del astillero de Fene en la que se invertirán 36 millones de euros.