La responsable de programas civiles de la Fábrica de Turbinas de Navantia Ferrol, Victoria Grueiro, ha anunciado que la empresa está trabajando en estrecha colaboración con diversos promotores y tecnólogos para adentrarse en la fabricación y montaje de electrolizadores, elementos clave para llevar a cabo proyectos de hidrógeno verde.
Grueiro ha señalado que ya han alcanzado acuerdos con empresas reconocidas, como Repsol y Enagás, con las que mantienen reuniones, y tienen como meta concretar resultados para finales de 2024 o principios de 2025 “pueda haber algo concreto”.
Estas declaraciones se hicieron durante una visita de medios de comunicación a las instalaciones dentro del astillero ferrolano, donde Grueiro estuvo acompañada por el jefe de producción, Alejandro Torre, y Elena Rodríguez, responsable de programas militares.
En relación con las energías del futuro, Grueiro explicó que están preparando las naves con un aislamiento especial necesario para llevar a cabo estos proyectos.
FRAGATAS F-110
En relación a este tema, Alejandro Torre ha explicado que las instalaciones están experimentando una transformación significativa, con la incorporación de nuevo personal y la inversión en maquinaria moderna “para ser capaces de acometer los retos que el astillero está demandando”.
Destacó que en el marco del proyecto de las nuevas fragatas F-110 para la Armada Española, recientemente completaron la entrega del conjunto reductor para la primera fragata, la F-111. Además, participan en el programa ‘Fleet Solid Support’ (FSS) para la construcción de tres buques logísticos para la Royal Navy británica.
Torre mencionó también la ejecución de reparaciones en centrales nucleares, incluyendo contratos de mantenimiento de válvulas de regulación de vapor, así como encargos relacionados con centrales de vapor y trabajos de mecanizados especiales para Navantia Cartagena, específicamente en los submarinos del programa S-80.
Destacó las inversiones recientes, como la adquisición de un banco de pruebas con una inversión de aproximadamente 2,5 millones de euros. Este banco de pruebas permite realizar pruebas de conjuntos reductores tanto para las fragatas F-110 como para futuros encargos, agilizando el proceso.
Además, resaltó la adquisición de una mandrinadora, subrayando la apuesta por el futuro de la planta, con miras a nuevos desafíos como la fabricación de electrolizadores, que se espera sean parte integral de la energía del futuro.
Por último, Elena Rodríguez, responsable de programas militares, detalló que actualmente están concentrados en la implementación del programa de la serie F-110, abarcando la fabricación de engranajes, líneas de ejes y turbinas de gas, así como la producción de seis engranajes para los buques de aprovisionamiento logístico de la Royal Navy.