El director general del Grupo Pérez Torres, Santiago Pérez-Torres y el responsable del grupo en la terminal de Ferrol, Santiago Menéndez, explicaron hoy la “grave situación” derivada del cierre de la autovía a consecuencia del colapso del viaducto de Castro.
Los responsables de Pérez Torres trasladaron al gobierno gallego que el acceso a Galicia a través de la A-52, la Autovía de las Rías Baixas, triplica el coste y multiplica exponencialmente el tiempo de viaje, por lo que no se puede considerar una alternativa viable.
Los transportes especiales de palas de aerogeneradores que transporta Pérez Torres desde las plantas de Castilla y León, principalmente desde Ponferrada, tampoco pueden pasar por el desvío habilitado por la nacional, que atraviesa Pedrafita, lo que supone pérdidas considerables.
Según trasladó Pérez Torres, en siete meses, desde que se iniciaron las obras en el viaducto de Castro, que les obligó a detener los tránsitos por la A-6, hasta enero de 2022, cuando el Ministerio habilitó la posibilidad de cruzar el viaducto en horarios determinados para el paso de vehículos especiales, se bloquearon más de 100 barcos, que suponen alrededor de 3.000 componentes eólicos.
Los representantes de esta empresa de logística temen que esta situación se agrave con el cierre actual y la falta de alternativas de paso para los transportes especiales. Por eso urgen al Ministerio a ofrecer alternativas inmediatas para la circulación. El cierre de la autovía A-6 está teniendo un fuerte impacto económico y social, al ser una de las principales vías de acceso a Galicia, y la arteria principal de comunicación hacia el norte de la comunidad y hacia los puertos de A Coruña y de Ferrol.