¿Por dónde pasa el futuro del estacionamiento en el barrio de A Magdalena de Ferrol?

El nuevo modelo de urbanismo más humanizado y sostenible que proyecta el gobierno local supondrá un cambio en los hábitos de transporte de los vecinos

El estacionamiento en el barrio de A Magdalena de Ferrol ha sido uno de los grandes caballos de batalla de todos los gobiernos locales en las últimas dos décadas. Un asunto que ha marcado la agenda política de todas las administraciones municipales y que ha conseguido polarizar a los propios ciudadanos e incluso a los comerciantes del barrio histórico.

Con el plan de peatonalización cada vez más avanzado y obras de reurbanización sobre la mesa, como la de la calle de la Iglesia, que suprimirá cerca de 130 plazas de aparcamiento, el Gobierno de Ángel Mato ya trabaja para intentar aportar soluciones satisfactorias a estas nuevas realidades urbanas. Lo cierto es que, a pesar de las quejas de muchos vecinos y residentes de la ciudad, Ferrol vive una situación anómala en cuanto al sistema de aparcamiento.

Es una de las pocas grandes ciudades de la comunidad y quizá de todo el territorio nacional en el que el aparcamiento es gratuito en todas las calles del casco urbano. Para sorpresa de muchos visitantes que vienen por primera a la urbe naval vez coincidiendo con algún periodo vacacional. Esta situación origina que los parkings subterráneos estén, de forma general, infrautilizados.

Es por ello, que el Concello de Ferrol anunció a finales de verano que va a revisar las tarifas de los aparcamientos municipales de la Plaza de España, del Cantón y de Irmandiños, todos en el entorno de la calle Iglesia, con el fin de estudiar la viabilidad de aplicar rebajas en los precios. Las concejalías de Urbanismo, Patrimonio, y la de Seguridad están trabajando conjuntamente en esta dirección para potenciar las alternativas al estacionamiento en la superficie y poder, así, avanzar hacia un centro peatonal.

Fomentar el aparcamiento subterráneo y el transporte público

Según los datos que maneja el gobierno local, de las casi 1.000 plazas que hay repartidas en estos cuatro aparcamientos subterráneos, solo se usan entre 30 y 40% de media a lo largo del año. La empresa Masevau Aparcamientos es la encargada de gestionar los parkings del Cantón y de la Plaza de España, dos instalaciones con niveles de ocupación bien distintos. El aparcamiento situado debajo de la plaza de la Constitución — 0,0244 euros el minuto— cuenta con 286 plazas y es uno de los más utilizados por los ferrolanos y visitantes a la ciudad. Sin embargo, el de la plaza de España —0,02528 euros el minuto—, con 638 plazas, no tiene apenas usuarios y rara vez se ocupa por completo la primera de las plantas.

En ambos casos existe la posibilidad de contratar un bono mensual de 98 euros al mes, algo superior a lo que cuesta en la actualidad el alquiler de una plaza en la ciudad, que ronda los 50 o 60 euros, dependiendo del barrio. En la propia calle de la Iglesia existen otros dos aparcamientos de titularidad municipal, uno en el Mercado de A Magdalena y otro a escasos metros, en la antigua alameda del carbón. En total, suman más de 250 plazas, con unos niveles de ocupación que apenas rozan al 50%.

Algo que tienen en común estos cuatro aparcamientos es que su uso está bonificado cuando se compra en el mercado de abastos o en alguno de los establecimientos adscritos. El problema es que son pocos los comerciantes que participan de estas iniciativas. Según Masevau Aparcamientos solo 8 comercios tienen convenio de bonificación en el Cantón y 7 en el parking de la plaza de España.

Por lo tanto, una de las labores del gobierno de Ángel Mato para facilitar al ciudadano adaptarse a este nuevo urbanismo de Ferrol será fomentar este tipo de convenio con los comerciantes. Pero también existe una labor pedagógica con los vecinos y vecinas del barrio para que reduzcan el uso innecesario del transporte privado y se apueste más por transportes alternativos como la bicicleta o el transporte público.

Árboles por coches

Uno de los aspectos más vistosos del proyecto de humanización de la calle de la Iglesia será la plantación de más de cien árboles que, precisamente, ocuparán algunas de las actuales plazas de estacionamiento que existen en esta vía perimetral del barrio. Según el proyecto, se conservarán los ejemplares existentes y se plantarán los nuevos concentrados en su mayoría en el lateral residencial.

El criterio será de un tipo concreto de especie arbórea por cada uno de las ocho manzanas residenciales incluidos en el ámbito del proyecto —ocho tipos de árboles en total—, además de especies singulares situadas en las aceras correspondientes a los edificios de equipaciones y servicios. En total, serán 130 los árboles que se plantarán. Serán de diez especies diferentes, entre las que se encontrarán, por ejemplo, aceráceas, cerezos o magnolios.

Una obra progresiva, por tramos

La ambiciosa actuación que ha sacado a contratación el gobierno local para la calle de la Iglesia por casi 5 millones de euros tiene como objetivo reordenar y redefinir los espacios rodados y peatonales de la sección viaria y mejorar la escena urbana en el tramo entre la calle de San Diego y la plaza del Callao.

El proyecto de reurbanización de la calle Iglesia se llevará a cabo de forma progresiva, por tramos, con el fin de alterar lo menos posible el tráfico rodado. Serán en total ocho manzanas de edificios en las que se renovarán los pavimentos de las aceras y de la calzada mediante la incorporación de materiales normalizados para el barrio de la Magdalena.

 

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