El alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, anunció hoy el inicio del expediente para retirar las cámaras de vigilancia ubicadas en las calles Terra y Rubalcava, que han sido identificadas como las que más dinero han recaudado en multas. Este movimiento es parte de un compromiso con los ciudadanos ferrolanos para eliminar las cámaras de vigilancia con fines recaudatorios, incluyendo el radar de A Malata, que también será objeto de cambios en un futuro cercano. Las cámaras de videovigilancia en las calles Terra y Rubalcava comenzaron a operar en 2021, específicamente en el entorno de la plaza de Armas. Durante el año 2022, se impusieron sanciones a aproximadamente 13.000 personas, el doble de las multas emitidas por el radar de A Malata. El 46.54% de todas las sanciones impuestas en la ciudad en 2022 provinieron de estas cámaras de videovigilancia ubicadas en las calles Terra y Rubalcava.
El alcalde destacó que, si bien es esencial garantizar la seguridad de peatones y conductores mediante el cumplimiento de las normas de tráfico, no se debe asfixiar a los ferrolanos con multas injustas. En 2022, el gobierno anterior recaudó 2.8 millones de euros en multas, medio millón de euros más de lo previsto, lo que generó preocupación entre la población local. El siguiente paso en este proceso será la eliminación del radar de A Malata, un anuncio que fue adelantado por el alcalde, José Manuel Rey Varela. Con estas medidas, se busca «restablecer la confianza y la tranquilidad entre los ciudadanos de Ferrol, asegurando que las regulaciones de tráfico se cumplan sin que esto se traduzca en una carga excesiva de multas para los residentes», dijo el regidor del PP.
Otra de las medidas adoptadas por Rey Varela será restablecer la parada de taxis en la plaza de Armas. Anteriormente, los taxistas expresaron su desacuerdo con la ubicación en la calle Terra y solicitaron regresar a su parada original en Armas, en el tramo de la calle Terra entre Dolores y Real, una solicitud que ha sido atendida y se llevará a cabo el cambio. Con esta nueva disposición, la salida de los vehículos se realizará por la calle Real, y al llegar al cruce con Rubalcava, los taxis podrán subir por esta calle en dirección a Canido o girar a la izquierda en la calle Sol. Este cambio no solo satisface las demandas de los taxistas, sino que también permite ganar seis plazas de aparcamiento en la calle Terra y reorganizar el tráfico rodado para mitigar los efectos de las obras en la calle de la Iglesia.
Además, el alcalde anunció que la próxima semana, durante la Xunta de Goberno Local, se presentará una solución para abordar los retrasos en el plazo y la falta de plazas de aparcamiento que se han presentado debido a ciertas obras en la ciudad.