Trabajadores de Alsa en Ferrol piden actuar a Concello y Xunta para acabar con los retrasos

Denuncian que a pesar de las múltiples obras en la ciudad no se han modificado los horarios, por lo que son imposibles de cumplir

Imagen de archivo de un autobús urbano de Ferrol | CEDIDA

El comité empresa de Alsa en Ferrol ha hecho este martes un llamamiento al Concello de Ferrol, la Xunta de Galicia y a la propia empresa a tomar “las medidas necesarias” para solucionar “los continuos retrasos” que se están produciendo en los servicios en las líneas de transporte urbano y metropolitano debido a las obras en diferentes puntos de la ciudad, “obras que causan retenciones y la paralización del tráfico rodado, lo que hace imposible cumplir con los horarios establecidos”

“Los trabajadores estamos desempeñando nuestra labor sin haber consolidado un aumento salarial desde el año 2020, cobrando exactamente lo mismo a pesar del aumento del coste de la vida y demás servicios, y siendo cada vez más complicado ofrecer un servicio de calidad a la altura de lo que merecen los usuarios del transporte urbano, debido al aumento del tráfico rodado en las vías por donde transitan los autobuses y que han variado su recorrido debido a las obras que se están llevando a cabo en la ciudad, como la Avenida das Pías y la calle de la Iglesia”, ha denunciado.

Esta situación de “precariedad laboral” repercute negativamente “en el servicio que debería tener una calidad excelente, tanto para los usuarios como para el personal”. Mientras tanto, “las instituciones implicadas en la prestación del servicio y en la vigilancia de su cumplimiento no ejercen sus responsabilidades”.

Los representantes de los trabajadores piden tanto al Concello de Ferrol como a la Xunta de Galicia y a la empresa que tomen las medidas adecuadas para la mejora del servicio adaptando los horarios, modificando los que sean necesarios, así como regulando y agilizando la circulación en aquellos puntos conflictivos y en las horas en que se producen “graves retenciones” para así poder ofrecer el servicio en las mejores condiciones posibles.

“El personal sufre todas las consecuencias por la mala prestación del servicio, sin tener culpa de los retrasos y soportando la presión del caos circulatorio producido por las obras, así como el enfado justificado de los viajeros a causa de los continuos retrasos que les provocan grandes inconvenientes”, concluye.

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