La calle Aldea Outeiro, en Doniños, cuenta desde esta semana con una nueva canalización tras el fin de las obras llevadas a cabo por el Concello. Los vecinos de la zona venían demandando desde hace más de diez años que el flujo de las aguas pluviales estaba generando charcos en las fincas de las viviendas próximas, sin que hasta ahora se hubiera puesto solución a esta problemática.
La concejal de Medio Ambiente, Obras, Servicios y Zona Rural, Ana Lamas, explicó que la intervención ejecutada por el Ayuntamiento incluyó la instalación de un tubo enterrado de más de 210 metros de largo para desviar el flujo por una de las márgenes de la vía, donde se habilitó una nueva cuneta con el fin de evitar la llegada de las aguas pluviales a las fincas de este núcleo urbano. Los trabajos incluyeron también la colocación de un sumidero.
La edil explicó que esta intervención soluciona un problema histórico de los vecinos que residen en esta vía de Doniños. “Estamos dando solución a una situación que provocaba muchos problemas a varios residentes en esta zona a causa de la cantidad de agua y de la velocidad a la que llegaba a la parte más baja”, indicó.
