Tras dos meses de parón, el gobierno de Ferrol ha resuelto la situación surgida en torno a la obra de reforma del parque de Fontelonga, en Caranza, que estaba paralizada desde que la empresa adjudicataria del proyecto, Terraqua Servicios y Obras SA, presentara un escrito pidiendo la rescisión del contrato tras entrar en preconcurso de acreedores. El portavoz del gobierno, Julián Reina, detalló hoy que la solución pasa por una cesión del contrato a una nueva empresa, que asumirá a partir de ahora la obra. «Es la mejor solución de las que permite la Ley, ya que abrir una nueva licitación extendería enormemente los plazos».
Aunque este contratiempo alargará más de lo previsto los plazos, «en ningún momento será tanto cómo se se volviera a licitar”. La remodelación del parque de Fontelonga tenía un plazo de ejecución de seis meses, que se interrumpió a principios de agosto, cuando aún faltaba bastante para la mitad de la ejecución. Ese plazo volverá a contar cuándo se firme el nuevo contrato, del que se hará cargo una empresa con experiencia previa en Ferrol “y buenos resultados como la construcción del aparcamiento municipal del CHUF”.
La humanización del parque de Fontelonga contempla la creación de tres zonas de juegos, la instalación de una una tirolina, una nueva pista multideporte, nuevo mobiliario urbano y la plantación de más árboles. Las obras se adjudicaron por 528.860,56 euros y con ellas el Concello busca revitalizar la zona y potenciar su uso como lugar de reunión. Cada zona de juego estará orientada a una franja de edad: la primera, para pequeños, contará con un arenero de cerca de 50 metros cuadrados, un “escritorio de arena” con tres asientos, un balancín triple y una zona de bancos para los cuidadores de los pequeños.
La segunda, para niños de más edad, se situará en el actual parque infantil y pasará de ocupar los 110 metros cuadrados actuales a 300. Contará con un gran juego de mariposa doble formado por un entramado de cuerdas dentro de una estructura ondulada de acero con membranas deslizantes a modo de hamaca o asiento, paneles sensoriales giratorios de diferentes texturas y colores y asientos en forma de concha colgante y tubos. Este parque dispondrá también de un elemento giratorio tipo carrusel, un bambán doble con asientos planos, otro triple —con un asiento nido, otro para bebé y otro bebé-adulto que permite a este último balancearse junto al niño, uno frente a otro— y varios bancos. Entre ambos parques infantiles, además, se colocará una tirolina de 33 metros de longitud.
Por último, para la tercera zona de juego, orientada a los jóvenes, se aprovechará la pista deportiva actual para dedicar espacios a tres actividades físicas diferentes: en el primero se dispondrá de una pista con dos canastas y porterías de fútbol y en la segunda se colocará una canasta de baloncesto sorpresa —una taza elevada en forma de cesta con tres aperturas en la parte inferior, por lo que el jugador debe esperar la salida del balón por alguno de los tres canales—, así como una serie de marcas que permitirán otro tipo de juegos.
En el tercer espacio se habilitará una zona de calistenia o workout que contará con un banco de abdominales inclinado, espaldera, agarraderas laterales y tres barras horizontales. El proyecto para Fontelonga contempla también nuevos bancos de hormigón —parte de ellos con respaldo y reposabrazos— la renovación de las papeleras y una nueva iluminación que responderá a los estándares actuales de eficiencia energética. A los árboles existentes se les sumarán doce nuevos ejemplares de jacarandá junto a los caminos interiores y una línea de hortensias azules en todo el lado sur del perímetro. El proyecto va dirigido a lograr un espacio idóneo para el encuentro de personas de todas las edades segundo la normativa de accesibilidad.