Volver a los orígenes del urbanismo en Ferrol

El proyecto del gobierno local para devolver el protagonismo a los peatones en la calle de la Iglesia supone recuperar la esencia del barrio de A Magdalena como punto de encuentro
Tramo entre el teatro Jofre y la antigua cárcel
Tramo entre el teatro Jofre y la antigua cárcel

El conjunto urbanístico del barrio de A Magdalena, en pleno centro de Ferrol, es uno de los más admirados y estudiados por arquitectos, historiadores y humanistas. Es, en sí, una pieza patrimonial que ha hecho de Ferrol el mejor testigo de la huella que dejó el racionalismo y la ilustración española. Sin embargo, con el paso de los siglos, la estética y funcionalidad del barrio se ha ido modulando y, de algún modo, corrompiendo. Especialmente en la década de 1960, con el auge de los vehículos a motor en España.

Aunque en los últimos años se han hecho importantes esfuerzos por recuperar el carácter original del barrio, pensado para ser tomado por peatones y no por coches, algunas vías, especialmente las perimetrales, como la calle del Sol y la de la Iglesia, siguen a día de hoy congestionadas de tráfico rodado.

Uno de los grandes proyectos urbanísticos del actual gobierno local de Ferrol es, precisamente, devolver a la calle de la Iglesia la función de lugar de encuentro, paseo y socialización que tuvo en tiempos pasados y recuperar la humanización de una de las vías más importantes de la ciudad. El gobierno de Ángel Mato anunció la pasada semana la licitación de esta obra en la que se invertirán 5 millones de euros para acometer la transformación de la actual calle. El objetivo es devolver el protagonismo al peatón y devolver a la ciudad uno de sus señas de identidad, como son las alamedas.

Con anterioridad a la construcción del Barrio de La Magdalena, la zona que actualmente ocupa la calle de la Iglesia era un espacio situado fuera de la población de Ferrol, entonces reducido al actual barrio de Ferrol Vello, en una zona de ribera que rodeaba una pequeña ensenada con favorables condiciones como fondeadero, donde después sería construido el Arsenal.

 

MONTERO ARÓSTEGUI (1854). Vista de Ferrol antes del inicio de la construcción del Arsenal, según refleja el plano de Francisco Montaingú del año 1732. El recuadro azul señala la localización aproximada de la Rúa Igrexa. El recuadro rojo señala una de las posibles localizaciones de la Capilla de A Magdalena.

Su trazado, en parte, resulta coincidente con el antiguo Camino Real de Ferrol a Neda, principal comunicación terrestre de la Villa de Ferrol. Una de las curiosidades históricas es que ya desde el S.XVII la calle habría contado con un templo religioso.  Se trata de la antigua Capilla de María Magdalena, vinculada a un lazareto, con un pequeño cementerio asociado.

La localización, según la interpretación realizada por Montero Aróstegui, en su Historia de Ferrol (1854), basada en un plano de Francisco Montaingú, datado en el 1732, sería ligeramente al sur de la calle, en las cercanías del Teatro Jofre. No obstante, planos del siglo XVIII, la sitúan en el extremo sur de la Rúa Rubalcaba, entre la Rúa Magdalena y la Rúa Iglesia ligeramente al norte de esta.

Con la construcción del Barrio de La Magdalena —en la segunda mitad del siglo XVIII—, la antigua zona de la ribera se incorpora a la ciudad, pasando a trazarse la actual calle de la Iglesia, que mantiene las características comunes del callejero de este barrio. Sin embargo, presentaba ciertas particularidades —como sucede hoy en día— por tratarse del límite sur del barrio, estando abierta a un espacio urbano de especial significado, tal como fue desde el siglo XVIII la Alameda, reducida actualmente al Cantón de Molíns, un espacio emblemático de la ciudad y, por lo tanto, lugar de emplazamiento de edificaciones singulares y centro de la vida social de la ciudad.

Plano de Ferrol realizado entre 1866 y 1867

La calle Iglesia fue de las primeras calles, junto a la Rúa Magdalena, en ser trazada y edificada, esto se debió por una parte su topografía más favorable en comparación con otras calles del barrio, pero también su céntrica situación en la más corta de las rutas entre los barrios de Ferrol existentes en aquellas fechas, el de Ferrol Vello y el de Esteiro, sin olvidar que en parte su trazado coincidía con el antiguo Camino Real de Ferrol a Neda.

Otros aspectos que favorecieron su rápida urbanización fue su localización cerca de Arsenal, convertido en centro industrial y militar, la construcción de la Alameda (iniciada en 1784), convertida en centro de la vida social, la construcción en ella de edificios singulares, tales como la Iglesia parroquial de San Xiao (la actual Concatedral), a Cárcel Pública (Sede de A Fundación), la Escuela de Gramática (actualmente desaparecida), posteriormente, ya en el siglo XIX, sería construido el Teatro Jofre y, ya en el siglo XX, el edificio de Correos; junto a edificaciones de carácter funcional, como es el Mercado Central, edificado a comienzos del siglo XX y sustituido en los años ochenta por un edificio escasamente integrado en el entorno.

El nuevo proyecto: más peatones y menos coches

El nuevo proyecto supone la recuperación de un proyecto iniciado cuando el actual alcalde, Ángel Mato, era concejal de Urbanismo en el mandato del socialista Vicente Irisarri, hace ya más de diez años. Además de reducir el espacio para el tráfico de vehículos a una calzada de 3,5 metros de ancho y crear dos aceras laterales de 4 y 2,60 metros, respectivamente, el mayor cambio que se prevé será la plantación de 130 árboles.

Será una plantación con carácter cromático, con especies de distinto colorido en cada manzana. Así, el proyecto incluye ejemplares de tulipero de Virginia, liquidambar, magnolia kobus, arce rojo, árbol de hierro, magnolio chino, árbol de Júpiter, magnolio grandiflora, cerezo silvestre, árbol de Judas, cerezo japonés, zelkova japonesa, arce y fresno de la tierra, además de conservar los árboles ya existentes.

 

Diseño del nuevo arbolado en parte del trazo de la calle de la Iglesia

 

Tal y como explica el propio alcalde Ángel Mato, el principal objetivo es «dotar de una mayor calidad urbano a un espacio que da acceso a alguno de los principales edificios de la ciudad, como es el teatro Jofre, Correos, la plaza del Cantón o el Mercado», para lo cual se ha estudiado de forma muy detallada la nueva disposición de la vía, así como el tipo de pavimento que se va a poner tanto en la zona peatonal como en la zona destinada al tráfico rodado.

«Además, queremos que la nueva calle de la Iglesia evoque a aquella antigua alameda que rodeaba el arsenal militar y que, tal y como recoge María José Leira Ambrós en su libro ‘Las Alamedas Ilustradas de Ferrol’, se convirtió en un punto de encuentro de vecinos, trabajadores de los astilleros y del arsenal».

«Esa calle lleva muchas décadas sin ninguna intervención y era necesario abordar un proyecto de este tipo para dar una continuidad a la tipología urbanística de la ciudad y adaptar los servicios a las necesidades y demandas del siglo XXI. Estamos seguros que volverá a ser una agradable zona de paseo y de esparcimiento», aseguró Ángel Mato.

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