La Guardia Civil investiga la identidad de unos restos humanos hallados en el pueblo de Alguerdo, en el concejo asturiano de Ibias, en una zona montañosa de difícil acceso. Según fuentes de la Benemérita unos senderistas fueron los que se encontraron con el cuerpo y dieron la voz de alarma. Junto a los restos mortales se habría localizado una mochila que podría pertenecer al joven naronés Fiz Patiño, desaparecido el 16 de septiembre de 2020.
Tal y como explico ENFOQUES en enero, la Policía Nacional había iniciado un dispositivo de búsqueda que se extendía hasta Asturias, ya que algunas pistas apuntaban a que Patiño podría haber llegado hasta el ayuntamiento de Ibias, fronterizo con Galicia. En noviembre, la Guardia Civil asturiana, a petición del Cuerpo Nacional de Policía de Ferrol, realizó gestiones tras sospechar que el joven podría haber llegado al concejo asturiano. Por aquel entonces varios vecinos del pueblo de Bustelo aseguraron haber visto al muchacho, de más de 1,80 metros, pelo largo, ojos azules y tatuajes en los brazos.
Patiño Rubal, de 23 años, había avisado a su familia que acudiría a un evento en la zona de Lugo y que no regresaría a casa en unos días. Aunque no era la primera vez que pasaba largas temporadas lejos del domicilio familiar, siempre contactaba con algún amigo mediante mensajes. Pero esta vez no, lo que hizo saltar todas las alarmas entre sus allegados. Algunas informaciones lo ubicaron en diferentes pueblos entre Lugo y el suroccidente asturiano. Los restos humanos hallados esta tarde en la montaña asturiana han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal de La Corredoira, en Oviedo, para practicar la autopsia y así confirmar la identidad.
