El Consello de la Xunta de Galicia evaluó en su reunión de esta mañana las primeras iniciativas para la reactivación económica y social de Ferrolterra -conocido como “Pacto de Estado por Ferrol”- propuestas tanto por el Ejecutivo autonómico como por los ayuntamientos de las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal, los sindicatos y el tejido empresarial de la zona –tras las reuniones mantenidas durante esta semana–. Ahora, este documento se remitirá a todas las administraciones –incluido el Gobierno central– para cerrar el antes posible el pacto en el que se recojan todas las medidas y las inversiones necesarias para alcanzar este objetivo.
En concreto, la Xunta enviará la semana que viene, tanto al Gobierno central como a la Diputación de A Coruña y a los ayuntamientos de Ferrolterra, el trabajo realizado hasta ahora. Se busca, de este modo, lograr la unidad de acción y el compromiso e implicación de todas las instituciones para cerrar el documento definitivo. Además, esta propuesta también se irá enriqueciendo y madurando con las sugerencias que se trasladen desde el tejido económico y social de Ferrolterra en los siguientes encuentros. De hecho, en los próximos días continuará la agenda de reuniones con la Universidad y los integrantes del CIS Tecnología y Diseño en Ferrol.
El objetivo es consensuar una hoja de ruta que permita reactivar industrialmente una comarca que perdió un tercio de sus habitantes nos últimos 40 años, que cuenta con la tasa de paro más alta de Galicia y cuya actividad industrial está amenazada por los cierres de la central térmica de As Pontes y de la planta de Siemes-Gamesa en As Somozas, la deslocalización de la industria del plástico o la falta de carga de trabajo en Navantia.
Ocho ejes de actuación
Las medidas recogidas en esta primera propuesta se articulan alrededor de ocho objetivos concretos: la recuperación empresarial y laboral; el refuerzo de las empresas tractoras de la comarca; la modernización y mejora competitiva de los sectores tradicionales; la diversificación; el desarrollo de las cadenas de valor; la generación de innovación y conocimiento; la mejora de la competitividad territorial y la consolidación de los servicios públicos.
Así, el primer eje contempla continuar facilitando la recuperación de las empresas, autónomos y empleos afectados por la crisis de la COVID-19 a través de planes de rescate en los que se ponga el foco en los sectores más castigados. También se proponen nuevas líneas de financiación directa para que el tejido empresarial pueda mantener su actividad.
En segundo lugar, se tratará de conseguir un compromiso por parte del Estado para reforzar las grandes actividades en el campo industrial y, en concreto, la construcción de un buque de acción marítima ( BAM) en Navantia Ferrol, la continuidad de la central térmica de Endesa en As Pontes a través de los biocombustibles, alternativas para evitar el cierre de la planta de Siemens-Gamesa en As Somozas o una solución para Alcoa y el resto de industria electrointensiva.
El tercer objetivo se centra en la modernización y mejora competitiva de los sectores estratégicos de Ferrol: el naval –con la modernización del astillero de Navantia–, el forestal – buscando por ejemplo completar los ciclos de producción y abrir nuevos mercados–, y la industria alimentaria y el sector primario –con iniciativas como a continuación de obras de saneamiento de la ría–.
En el cuarto eje se enmarcan medidas para impulsar la diversificación hacia sectores con potencial de futuro, a través de uno por el energético que deberá encontrar acomodo en el reparto de los fondos europeos Next Generation y en el que se incluya la producción de biocombustibles en la central térmica de As Pontes; la consolidación del gas natural licuado (GNL) a través de la planta de Reganosa; y el hidrógeno verde, a través de un centro de generación de esta fuente de energía, un proyecto que ya está incluido dentro del polo para la transformación de Galicia qué la Xunta ha presentado para optar a los fondos europeos.
En este apartado, también se estudiará el desarrollo del sector de la eólica marina a través de un hub de eólica offshore en el que se recoja la consolidación de esta energía renovable en el ámbito industrial y el impulso necesario para llevar adelante proyectos de generación. Una apuesta por la eólica marina que deberá garantizar su compatibilidad con las actividades marítimo-pesqueras.
El quinto objetivo abarca propuestas para desarrollar cadenas de valor profesionalizadas alrededor de sectores estratégicos y que permitiría, por ejemplo, impulsar la competitividad de la industria auxiliar. Un objetivo para el cual se tendrá que apostar por las tecnologías disruptivas, como el big data, la inteligencia artificial o la realidad virtual. El sexto eje incluye iniciativas relacionadas con la innovación y el conocimiento, posicionando el CIS Tecnología y Diseño en Ferrol como punto de referencia y como sed del centro de excelencia del sector naval.
En el séptimo eje se busca la mejora de la competitividad territorial a través de una red de infraestructuras que conecte Ferrol con el resto de grandes nodos de la actividad industrial de Galicia y del noroeste peninsular; la mejora de los servicios ferroviarios o un plan de inversión, conservación y reparación de vías de comunicación de titularidad de la Xunta y del resto de administraciones –un ejemplo es la vía de alta capacidad ( VAC) de la Costa Norte–; además de impulsar un plan de formación en sectores estratégicos como el naval o el marítimo- pesquero.
Finalmente se apostará por la consolidación de los servicios públicos, reforzando las políticas sociales, la educación y la sanidad con medidas de conciliación, atención a la dependencia y a las familias más vulnerables, o con nuevos equipamientos en el ámbito académico y sanitario.
Además, entre las propuestas aportadas esta semana en las distintas reuniones con ayuntamientos, sindicatos y tejido empresarial, destaca la transformación del buque civil de transporte “Galicia” en Navantia, el refuerzo del Plan Rexurbe, o la creación del Xeoparque Ortegal.
Este conjunto de medidas, junto con las que se incorporen definitivamente, tienen como objetivo dar la esta comarca una respuesta institucional conjunta para que Ferrolterra se pueda beneficiar de la doble oportunidad que supone la transformación digital y ecológica en el marco de los fondos europeos. Una respuesta, además, adaptada a las necesidades concretas de los ayuntamientos, la ciudadanía, empresas –tanto tractoras como pymes– y autónomos.