A petición de la Xunta de Galicia, en septiembre del 2020 se constituyó una Unidad de Vigilancia Epidemiológica compuesta por 180 rastreadores del Ejército de Tierra y la Armada, para llevar a cabo las labores de vigilancia epidemiológica derivadas de brotes COVID-19, en el marco de la Operación Misión Baluarte. Desde el inicio de las actividades y hasta la fecha, los rastreadores, desde sus localizaciones del Arsenal de Ferrol han efectuado más de 290.000 llamadas de seguimiento de contactos.
Pese a la reducción significativa de casos en Galicia en el último mes, estas secciones realizan un promedio de 1.600 llamadas diarias, cifra que en el pico de la pandemia tras las navidades llegó a las 2.700. Cada rastreador efectúa una media aproximada de 4 llamadas a la hora, y en éstas se pregunta a los contactos su estado de salud, si han desarrollado síntomas y varias cuestiones adicionales de manera coordinada con el SERGAS, a través de la aplicación KONECTA de rastreo.
Estos 70 rastreadores forman parte del personal destinado en el Arsenal de Ferrol, buques de la 31 Escuadrilla de Superficie y de la Fuerza de Acción Marítima en Ferrol, Tercio del Norte, Escuela de Especialidades “Antonio de Escaño”, Escuela de Especialidades de la Estación Naval de La Graña, Residencias de Ferrol, Organismo de Apoyo al Personal y Escuela Naval Militar. La percepción general de los rastreadores es “muy positiva y se muestran motivados”, ya que la gran mayoría de los ciudadanos a los que se hace seguimiento muestran su satisfacción y agradecimiento, con felicitaciones recibidas a través de múltiples medios.