En verano, las «instagrameadas» playas de las comarcas se vuelven casi un campo de guerra donde lugareños y turistas luchan por un hueco para su toalla o sombrilla. Sin embargo, las costas no son las únicas zonas que ofrecen un refrescante baño. En el interior de las comarcas, las playas o zonas de baño de agua dulce permiten darse “un chapuzón” en plena naturaleza.
As Pontes ofrece el mayor lago de agua artificial de España y, por lo tanto, la mayor extensión de este tipo apta para el baño. «El lago» fue creado al llenar con agua el hueco de la mina a cielo abierto que había gestionado Endesa hasta el año 2007.
Esta playa nada tiene que envidiar a los arenales costeros, porque hasta tiene arena en sus 435 metros de longitud y la temperatura del agua es un par de grados superior a la del mar. También ofrece un área de césped a un lado de la zona de baño, por lo que hay opciones para todos los gustos.
Calidad del agua y actividades
Además de tomar el sol o bañarse, el Lago de As Pontes suma una amplia oferta de diferentes actividades acuáticas, como windsurf o kayak, y también opciones en tierra firme, como rutas de senderismo o bicicleta. Un año más, la calidad del agua del lago ha recibido la distinción de excelente según el informe de la consellería de Sanidad. Además, por primera vez, el lago pontés luce la bandera azul, que distingue la calidad de su agua.
A pesar de que el lago es la principal zona de baño y el gran atractivo turístico de la zona, As Pontes cuenta con otras dos zonas de baño, también con una calidad excelente de las aguas según Sanidad, en el río Eume y en el embalse de A Ribeira.
En Neda, el área recreativo de A Cobeluda en San Pedro de Anca ofrece una piscina natural de medidas casi olímpicas, con unos 50 metros de longitud y 10 de ancho. Sus aguas también están calificadas como de calidad excelente por parte de la consellería de Sanidad.

Este agua aparece tras el cierre estival del embalse del Río Castro, que permite llenar la piscina. El área recreativa está completamente acondicionada con bancos, duchas y baños. El gobierno local hizo también reformas recientemente en el mobiliario y en el local social que allí se ubica. Además, cada verano, un bar aprovisiona a los bañistas durante los días de “playa”.
Opciones con aventura
Para quien prefiera opciones más intrépidas, existe la posibilidad de bañarse bajo alguna de las cascadas de las comarcas. En el río Belelle, también en Neda, es posible nadar en alguna de sus pozas formadas por un impresionante salto de agua. No obstante, los bañistas deben tener cuidado con los pies en este tipo de parajes, para no resbalar en las rocas que forman la base de la cascada del Belelle.
De nuevo en el Río Castro, en la zona próxima al castillo de Naraío, existe otra opción de baño rodeada de naturaleza. La cascada del río Castro permite el baño en la época estival, pero de nuevo hace falta tener cuidado con los posibles resbalones.
