La visita exprés de la nueva presidenta de Navantia, Belén Gualda, a los astilleros de Navantia Ferrol no ha dejado buen sabor de boca entre algunos representantes sindicales, ya que apenas tuvieron la oportunidad de reunirse con ella en una jornada de trabajo “como correspondía teniendo en cuenta la multitud de temas por analizar que hay sobre la mesa”, explicaron desde la CIG.
Gualda estuvo acompañada en su primera visita a las factorías de Ferrolterra por el nuevo director de las plantas de la ría, Eduardo Dobarro, y del director de Operaciones, Gonzalo Mateo-Guerrero. Los encuentros con la parte social de Ferrol y Fene contaron con un representante de cada sindicato por motivos sanitarios. Desde el comité de empresa, su presidente, Emilio García, valoró el compromiso de la máxima responsable del astillero de retomar un diálogo más fluido entre la cúpula de la empresa y la parte social.
Por su parte, la CIG lamentó que la máxima responsable de la compañía pública “haya vendido el programa de las F-110 como la salvación de la comarca de Ferrol, como si fuera el primer programa de fragatas que se hace en la ría”, señalaron. A mayores, echaron en falta propuestas para el departamento de Reparaciones, que vive horas bajas sin apenas encargos.
Gualda tampoco concretó si finalmente se llevará a cabo la mayor demanda sindical de la última década, la construcción de un dique cubierto para que el astillero sea competitivo a nivel mundial. “Le insistimos en que es una inversión fundamental e irrenunciable” tanto para la comarca como para implementar el Astillero 4.0, explicaron desde el sindicato CIG. El máximo compromiso adquirido de momento por la dirección de Navantia es “fiarlo todo al nuevo taller de subbloques”, aunque los sindicatos creen que “no va a aportar nada en el programa de las F-110 y que incluso su construcción sin un dique cubierto podría ser contraproducente desde el punto de vista constructivo”.
Proyectos en energías renovables
La única buena noticia en la que coincidieron casi todos los sindicatos fue la apuesta que la empresa presentó para la fábrica de Turbinas, con la concurrencia a varios proyectos vinculados al hidrógeno líquido y dependientes de los fondos Next Generation de la Unión Europea. Unos proyectos que, por el momento, “están en el aire y condicionados a esos presupuestos”, pero que podrían ser el impulso que tanto vienen demandando desde la parte social para este departamento.
Sin embargo, respecto de los proyectos relacionados con la energía eólica offshore, la nueva presidenta no se pronunció ante la crítica de una falta de estrategia para implicar más a Navantia en dichos proyectos. “No podemos ser un almacén de Windar”, le insistieron los representantes sindicales a la presidenta.
Por último, Belén Gualda que Ferrol “va a ser un referente” en la digitalización del sector naval con el proyecto del gemelo digital previsto para el CIS de A Cabana junto con Siemens y se comprometió a hacer una reevaluación del Plan Estratégico en su ecuador para ver cómo se están cumpliendo los objetivos.