La Comisión de Política Territorial aprobó hoy por unanimidad una proposición no de Ley del Grupo Socialista para reclamarle a la Xunta que ponga en marcha un estudio integral sobre la caída del marisqueo en la Ría de Ferrol, seguido de un plan integral de regeneración de la ría y de recuperación de la actividad marisquera. La propuesta fue presentada por el portavoz de Medio Ambiente, Pablo Arangüena, y transaccionada con una enmienda presentada por el BNG.
Arangüena calificó de “inaudito” que la Xunta “presenta desentenderse del problema de la ría de Ferrol” cuando “todas las competencias relacionadas con el mismo son suyas”. El responsable socialista criticó la “desidia y pasividad” del gobierno gallego, que deja que morir y se pierda una fuente de riqueza como es una ría entera”, la de Ferrol, donde recién llegaron la mariscar más de 600 personas y que hoy son tan sólo 70.
Explicó que, de acuerdo con los tres patrones de la ría -Ferrol, Barallobre y Mugados-, en septiembre han calculado una caída del 90 por ciento en la producción de la almeja, por causas que la Xunta “inexplicablemente es incapaz de determinar”. Apunta que inicialmente se había hablado del parásito perkinsus, pero “luego reconocieron que puede haber otras causas”, y un estudio de la propia mancomunidad de ayuntamientos de Ferrol hizo un muestreo en 14 puntos de la ría, en los que no encontró ni rastro del parásito.
El parlamentario socialista le recordó al gobierno gallego que “la competencia es suya”, y les afeó que busquen siempre echarle la responsabilidad al gobierno central, hasta el punto de que “solo falta que digan que venga Pedro Sánchez a arreglar el problema personalmente y ya de paso a mariscar”. Recordó que la competencia de marisqueo es propia de Galicia, y la Xunta tiene una Consellería de Economía, del Mar, de Medio Ambiente un centro tecnológico del mar y hasta un instituto tecnológico del Mar.
Compensación económica
El portavoz socialista de Medio Ambiente instó al gobierno gallego a “buscar otra explicación –o excusa- y tienen ustedes también que compensar económicamente la unos mariscadores que no tienen recursos porque no tienen que mariscar”. Apuntó que “no tienen recursos pero sí que tienen gastos fijos, como son los 8.000 euros anuales que les cobra Portos de Galicia, sin actividad, tan sólo por tasas fijas en el caso de la cofradía de Barallobre”.
Pablo Arangüena urgió al gobierno gallego a tomar en serio la situación de una ría y de una actividad llamada a desaparecer cuándo se trata de una “actividad estratégica para Galicia que había debido ser protegida, amparada, fomentada, puesta en valor y defendida con uñas y dientes”. Criticó el desinterés y pasividad del gobierno gallego frente a la “crisis oculta” y declive en el sector marisquero gallego, tal y como señaló la revista Marine Policy en 2019.
Esta publicación apuntaba el descenso del 13% en los barcos dedicados al marisqueo, la caída de los desembarques y el valor de venta de las distintas especies, del 16% y el 13%, respectivamente, así como la reducción a mitad en el número de mariscadoras a pie. La publicación especializada apuntaba que la solución “pasa por invertir en la recuperación de las especies autóctonas y en el refuerzo de las políticas contra la contaminación y el furtivismo”.