Moeche convertido en santuario del queso

El recinto de San Ramón acogió este domingo la VII Feira do Queixo con 33 queserías de toda España, talleres para niños, catas, música y un Tren do Queixo que llegó lleno desde Ferrol
Recinto de San Ramón de Moeche en la VII Feira do Queixo
Recinto de San Ramón de Moeche en la VII Feira do Queixo

La VII Feira do Queixo de Moeche volvió a llenar el recinto de San Ramón este domingo en una jornada de sol, buen ambiente y muchas ganas de probar y comprar. El evento, ya consolidado como una de las citas gastronómicas más esperadas de la comarca, reunió a 33 queserías de toda Galicia y de varias comunidades del resto de España, además de una invitada muy especial llegada desde Asturias.

Desde primera hora de la mañana, cientos de personas recorrieron los puestos en busca de sabores únicos: quesos artesanos de Moeche, del Eume, de León, de Badajoz, de Guipúzcoa o de Cantabria convivieron con otros productos como embutidos, pan, miel, galletas o chocolates. También hubo presencia internacional, con quesos franceses entre la oferta. La quesería asturiana Asiegu, única ecológica con Denominación de Origen Cabrales, fue la invitada de este año y se fue encantada con la experiencia. “La gente venía a comprar, no solo a probar”, destacaron.


Uno de los momentos más concurridos de la jornada fueron las catas comentadas del experto Alejandro Montes, que guio al público a través de distintos quesos gallegos. Mientras tanto, los más pequeños aprendían a hacer sus propios quesos y flores con hojas de maíz en los talleres infantiles, todos con plazas completas.

El ambiente fue inmejorable, con actuaciones musicales a cargo de Cantaberneiros, magia en directo con Dani García y un tren que trajo visitantes desde Ferrol. No faltaron tampoco los sorteos de lotes de productos entre quienes hicieron compras a lo largo del día.

O Tren do Queixo que agotó plazas

La alcaldesa, Beatriz Bascoy, celebró el éxito de una feria que, según dijo, superó las expectativas. “Los productores nos dijeron que vendieron muchísimo, se llenaron los aparcamientos, y el Tren do Queixo también agotó plazas”, resumió. La regidora avanzó que ya están pensando en la edición del próximo año, con ideas como incorporar una exposición de animales para que los niños vean de dónde viene la leche o ampliar los talleres y espectáculos.

Desde Lácteos de Moeche, organizadores y anfitriones, hicieron también un balance muy positivo y reconocieron que esta “fue la mejor edición de los últimos dos o tres años”. Tuvieron que reponer producto dos veces por la mañana debido a la alta demanda.

Relacionadas