Ganaderos y agricultores de las comarcas de Ferrolterra, Eume y Ortegal denuncian el aumento en los daños y destrozos que realizan en sus explotaciones los jabalíes y los lobos. “Tenemos una superpoblación de jabalí. Todas las noches que salimos a vigilar se ve alguno con crías”, asegura en declaraciones a Enfoques el vocal de la directiva de la Asociación de Perxudicados pola Fauna Salvaxe en Galicia (Aperfasa) Domingo Souto.
A su juicio, los cotos de caza no son capaces de acabar con tantos jabalíes. Ejemplifica que, de las quince hectáreas de maíz que tiene plantadas en Fene, que pertenece a la zona del coto de Narón, “el jabalí se ha comido cuatro”. A otros compañeros del colectivo, que tienen plantadas dos o tres hectáreas, el animal se come una. Además, Souto condena que en invierno estos ejemplares destrozan las praderas y las vacas sufren problemas digestivos al ingerir hierba mezclada con tierra.
Por ello, el vocal de la asociación que integra a 360 productores gallegos —la mayoría de laz zonas de Ferrolterra, Eume y Ortegal— considera que la emergencia cinegética declarada por la Xunta en 29 comarcas de Galicia no es suficiente. “Amplió los días de caza a cualquier día, pero por semana los cazadores no van a cazar porque trabajan. Además, tienen que ser una cuadrilla”, explica Souto, quien reclama que la caza se liberalice por completo y se eliminen las trabas burocráticas. También considera que, una vez esté controlada la población, el Gobierno gallego debe elaborar un censo.
“No queremos indeminzaciones, lo único que queremose es que controlen”, indica Souto, que detalla que las indemnizaciones que da la Xunta por daños en los cultivos son de 1.600 euros anuales, cuando él se gasta en sembrar el maíz 80.000 euros anuales. Las pérdidas que sufre por los destrozos se sitúan entre los 10.000 y los 12.000 euros.
Por su parte, los cazadores están detectando en sus batidas más jabalíes cerca de los cultivos que incluso en zonas montañosas, desde el pasado 21 de agosto, momento en que se decretó la emergencia cinegética. El año pasado cazaron a 17.000 jabalíes, pero este año aún no hay datos oficiales, mientras la ligera escasez en el monte sigue desconcertando.
Crecientes ataques del lobo
El miembro de Aperfasa Domingo Souto condena que, especialmente en el ayuntamiento de Narón, los ganaderos sufren cuantiosos ataques del lobo. Por ello asegura que les preocupa “y mucho” la prohibición de su caza que entrará en vigor próximamente. Así, cuenta que tienen una explotación en Monfero con 40 vacas, de las que recientemente perdieron seis crías que fueron depredadas.
En la sierra de A Capelada también hay una alarma por los frecuentes ataques del lobo, antes incluso de que empiece la veda establecida por el Gobierno central. Hace menos de diez años que este animal circula por estas tierras, pero ya es un hecho, pues el Ejecutivo gallego contabiliza que hay nueve ejemplares adultos de lobo en la zona.
La preocupación ya se hacía notoria hace más de un año, cuando los vecinos de las parroquias de Santa Cruz y Labacengos, en Moeche, se denunciaban que la presencia de los lobos era cada vez “más habitual”. Los ataques a los ponis se recuerdan en la zona. Los vecinos incluso vieron manadas de tres y cuatro lobos a plena luz del día por las fincas.
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