Un hombre ha admitido haber golpeado a su vecino durante un altercado ocurrido el 19 de enero de 2020 en una finca del municipio coruñés de Narón. Durante el juicio celebrado este miércoles en la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña, el acusado reconoció que ambos se enzarzaron en una pelea y que, mientras forcejeaban en el suelo, le propinó un cabezazo a su vecino. “Estábamos en el suelo forcejeando y le di un cabezazo”, declaró.
El acusado argumentó que no tenía intención de agredir, sino de inmovilizar a su vecino. Según su testimonio, el conflicto se inició por un desacuerdo relacionado con su perro, tras lo cual el otro hombre reaccionó de manera violenta. “Vino con la hoz en ristre y amenazándome“, relató, y añadió que su vecino le causó “un corte muy profundo en el meñique” con la herramienta.
El acusado explicó que logró arrebatarle la hoz, pero el conflicto no terminó ahí, ya que su oponente cogió una barra de hierro y continuaron forcejeando en el suelo. “Me amenazó con que tenía una navaja y que iba a clavármela, y en ese momento lo agarré, le di un cabezazo y lo inmovilicé como pude hasta que se calmó”, explicó en su defensa.
El otro implicado en el incidente también enfrentaba cargos por un presunto delito de lesiones con instrumento peligroso, ya que supuestamente agredió al acusado con la hoz, sin embargo fue exonerado de estos cargos debido a problemas de salud mental y física.
Hechos
Los hechos, según el Ministerio Fiscal, se produjeron alrededor de la una de la tarde en una finca de Narón, dentro del partido judicial de Ferrol. La disputa se intensificó hasta que uno de ellos agredió al otro en la mano con una hoz de mango de madera y hoja curva, que portaba. Posteriormente, el acusado le quitó la herramienta y lo empujó al suelo, donde ambos lucharon por hacerse con la hoz hasta que el acusado le dio un cabezazo y se marchó.
El Ministerio Público y la acusación particular solicitan para el acusado una pena de un año y seis meses de prisión por un delito de lesiones, basándose en los informes del médico forense y las pruebas testificales que confirman que ambos se agredieron mutuamente. “Todos coinciden en que presentaba una especie de corte en la zona de la boca compatible con la pérdida de una pieza dentaria”, destacó el fiscal. Por su parte, la defensa ha pedido la absolución de su cliente, alegando que actuó en defensa propia para proteger su integridad física.