El grupo de investigación Histagra de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) ha detallado este lunes los objetivos del nuevo Plan Cuadrienal de Memoria Histórica, que incluye una intervención en el cementerio de O Val, en Narón, para confirmar la ubicación de la que se considera la fosa común “más grande de Galicia”. El propósito es definir tanto sus dimensiones como el grado de alteración que podría haber sufrido.
Los historiadores Antonio Míguez y Conchi López, acompañados por el rector Antonio López, han explicado en rueda de prensa que los trabajos comenzarán el 4 de noviembre en esta fosa, la cual Míguez califica como un “caso paradigmático”, debido a que se construyeron nichos encima de ella. Según un informe previo, allí podrían estar enterradas “51 personas”, principalmente marineros y oficiales de la Marina que “se opusieron al Golpe” de 1936, muchos de ellos no gallegos.
Otras intervenciones
Además de esta intervención, el plan prevé trabajar en la fosa de Cabreira, en Salvaterra do Miño, donde se localizarían cinco personas asesinadas el 18 de octubre de 1936, en su mayoría “vecinos de Moaña”. Asimismo, el equipo avanzará en la “señalización y memorialización” de fosas en los cementerios de San Breixo en Celanova y Vilagarcía de Arousa. También se llevará a cabo una investigación en Soutelo (Salceda de Caselas) para identificar una fosa referida en antiguos certificados de defunción, evaluando su viabilidad para una “próxima intervención y exhumación”.
Desde 2021, el equipo multidisciplinario del Plan de Memoria Democrática ha trabajado en 11 fosas gallegas, atendiendo las demandas de “27 familias” y logrando identificar los restos de tres ejecutados, aunque contemplan que podrían ser “siete” en total, sin confirmación plena debido a la falta de contacto con algunos familiares.