EL ayuntamiento de Narón acogió hoy una reunión de trabajo sobre seguridad ciudadana que estuvo presidida por laa alcaldesa de la ciudad, Marián Ferreiro, junto con la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, el jefe superior de la Policía Nacional de Galicia, Ramón Gómez, y el nuevo comisario provincial, Fernando Javier Martínez. Al encuentro acudieron también el comisario jefe de la Comisaría de Ferrol-Narón, Javier María de Loresecha, el concejal de Seguridad Ciudadana, Román Romero, y el jefe de la Policía Local de Narón, Eduardo Pita, entre otros responsables del Cuerpo Nacional de Policía.
La regidora local solicitó la reunión para abordar diferentes asuntos vinculados con la ciudad, uno de ellos la okupación de viviendas en el barrio de Santa Icía. Ferreiro recordó que desde el Ayuntamiento ya hace meses que se incrementó la vigilancia policial en la zona y también que se abrieron los primeros informes policiales tras conocer la situación.
Asimismo, a los propietarios de inmuebles en la zona susceptibles de ser okupados también se les remitieron requerimientos para que tapien sus viviendas y evitar la entrada de personas ajenas. Desde el Consistorio naronés también se solicitaron refuerzos a la Policía Nacional para poner freno a la situación.
“El vecindario de la zona precisa medidas supramunicipales para atajar esta situación, que padecen día a día y que les hace temer por su propia seguridad en numerosas ocasiones, tal y como nos manifestaron”, aseguró Ferreiro, que reiteró en varias ocasiones la disposición del Ayuntamiento a colaborar en todo lo que sea posible. Desde el Cuerpo de Policía hicieron hincapié en la necesidad de que la ciudadanía denuncie este tipo de situaciones.
La regidora local, que destacó el trabajo policial que se está realizando, también puso sobre la mesa la problemática del robo de cable de cobre en la ciudad, que en los últimos dos meses supuso una pérdida, solo en material, de unos 45.000 euros, y abordó el tema con los responsables policiales y la subdelegada del gobierno.
Otro de los asuntos planteados por Ferreiro fue la problemática de la venta de sustancias estupefacientes, cuestión sobre la que la policía incidió en la importancia de que a mayores de los controles que realizan el vecindario alerte sobre posibles inmuebles o puntos negros.
Finalmente, en la reunión se informó del incremento, próximamente, de la plantilla de la Comisaría Nacional de Policía de Ferrol-Narón en 36 nuevos agentes, pasando a un total de 232 personas.
Por su parte, María Rivas, que al igual que Ferreiro valoró positivamente la reunión, aludió a la importancia de “establecer canales permanentes de comunicación con los diferentes colectivos vecinales —particulares, empresarios, comerciantes— con el fin de mejorar la seguridad y realizar actuaciones concretas”.